Editorial

Mayor presión tributaria

Para financiar el enorme gasto del presupuesto nacional, en el que tiene un importante peso la política de subsidios, el Gobierno no tiene otra salida que aumentar la presión tributaria, aunque ni siquiera de esta forma puede escapar al déficit de sus propias cuentas. A principios de este año, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), que preside el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, había indicado que Argentina ocupaba el primer lugar del ránking entre los países de América latina por su alta presión impositiva. En este sentido, según cifras oficiales, la Argentina tenía a fines de 2012 una presión tributaria de 37,3%, frente al promedio de 20,7% de América latina y de 34,1% de los países de la OCDE. 

Desde el IERAL, el instituto de investigaciones económicas de la Fundación Mediterránea, expresaron que el aumento de la presión

tributaria fue de 14,5 puntos del PIB en los últimos quince años. En un reciente informe elaborado por los economistas Marcelo Capello y Néstor Grión, se destaca que la recaudación por ganancias pasó de 3 a 6,1 puntos del PIB,

pero una fracción significativa de ese incremento se explica por

la falta de ajuste por inflación, tanto en el caso de empresas

como de personas físicas, manifestaron.

"Actualmente, los impuestos más distorsivos suman 7,8 puntos

del PIB, desagregados en 4,1 puntos correspondientes a Ingresos

Brutos; 1,9 puntos de derechos de exportación y 1,8 puntos del

impuesto al cheque", sostuvo el estudio.

Asimismo, afirma que "los ingresos por Seguridad Social pasaron de 2,6 a 6,8% del PIB entre los años 2000 y 2014, producto del crecimiento del empleo pero también de la nacionalización de las AFJP". 

El informe del IERAL indica que "en Argentina la presión tributaria ha

aumentado en 14,5 puntos del producto bruto desde el

año 2000, correspondiendo 12,3 de ellos al Gobierno Nacional y

2,2 puntos porcentuales a las provincias". Agrega que entre 2000 y 2007 el incremento en la presión tributaria se

dio principalmente a través de impuestos distorsivos que

aumentaron 4,5% del producto: se crearon los derechos a la

exportación y el Impuesto al Cheque, que representan 68% del aumento de la

presión tributaria en ese subperíodo.

A su vez, la mejoría en los estados de resultados de las

empresas y el no ajuste por inflación aumentaron en un punto del

PIB la recaudación del Impuesto a las Ganancias de Empresas. 

La cuestión central es qué hace el Estado nacional con los mayores ingresos fiscales que obtiene a partir de una presión impositiva muy elevada. La matriz de subsidios y la política comunicacional que incluye Fútbol para Todos absorben buena parte de los recursos. ¿Pero los contribuyentes se sienten conformes con lo que devuelve el Estado a cambio de sus impuestos? 

En esta región, la deuda en materia de infraestructura vial es importante. La Ruta Nacional 34 espera desde años convertirse en una autovía, un proyecto que de los papeles avanzó hasta reuniones concretas durante el último año, pero sin ejecución de obras. La Ruta 70, cuyo mantenimiento depende de un consorcio vial y de la Provincia, presenta un profundo deterioro que amenaza la vida misma de las personas. Así, Nación y Provincia tienen muchas más debilidades que fortalezas en lo que hace al mantenimiento de la red vial o en la ejecución de obras como la autovía de la 34. 


Más cheques rechazados

Además de la caída en la producción industrial, en el consumo y el aumento de los problemas de empleo, hay otros indicadores que reflejan el debilitamiento de la economía argentina y en especial del denominado modelo productivo nacional y popular. 

Un dato concluyente es que el cociente entre cheques

rechazados y compensados alcanza este año al 2,65 por ciento, su

máximo desde 2003. Mientras que los cheques rechazados crecen al 77% interanual,

los compensados lo hacen al 28,5%, "tomando el promedio móvil de

tres meses", expresó en un estudio el economista Joaquín Berro Madero, del IERAL de Fundación Mediterránea. "En 2009, el año de la crisis internacional, este ratio había

alcanzado un pico de 1.86%. Con datos hasta octubre, se tiene que

la cadena de pagos de la economía local se ha deteriorado

sustancialmente este año. En este sentido, los montos

rechazados vía cheque en términos del total compensado por esta

misma vía, representan hoy el 2,65%", sostuvo el especialista. 

Para Berro Madero, este guarismo se ubica en un andarivel

superior al registrado en años anteriores y significa un

máximo para la serie desde el año 2003. Al respecto, explicó que "este es el reflejo del hecho que los montos

rechazados adquirieron una dinámica muy superior a la de los

montos compensados, ampliando la brecha entre ambos durante los

últimos meses".

Autor: REDACCION

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