Policiales

Matías P.: “después que pasó eso con Cristian M. no nos hablamos más”

A partir de las 8.00 de la mañana de ayer, en la sala 3 de los tribunales penales de esta ciudad, dio inicio el tercer día de debate en el juicio oral por la muerte del rafaelino Gonzalo Glaría, de 25 años, aquel fatídico 31 de diciembre de 2019, cuando ejerciendo un acto de justicia perdió la vida trágicamente.
Como ya fuera publicado, los procesados son Matías P. de 22 años y Cristian M. de 27. El debate oral es presidido por el tribunal pluripersonal integrado por los jueces Cristina Fortunato y José Luis Estévez, y por el conjuez Sergio Beceyro.
El fiscal Diego Vigo representa al Ministerio Público de la Acusación (MPA) y las abogadas del Servicio Público de la Defensa Penal que asisten técnicamente a los acusados son las Dras. Amalia Cassina y Georgina Allasia.
El punto central del debate sigue siendo el mismo: si el hecho es un “homicidio en ocasión de robo”, como un solo hecho continuo tal cual lo plantea la Fiscalía y lo que observa el común de la ciudadanía que se manifestó en marchas en la ciudad; o bien, como dice la Defensa: “que el lamentable hecho que nos trajo a juicio fue una desgracia”, y que “no se va a poder probar” que los procesados “emprendieron una acción típica que haya tenido como resultado un homicidio”.

CIERRE DE LAS
TESTIMONIALES
En la jornada de la víspera -tercer día de declaraciones testimoniales-, pasaron 17 testigos propuestos por la Fiscalía y la Defensa, que sumados a los 11 testigos del miércoles y a los del jueves, suman aproximadamente 35 testigos. El periodo de pruebas cerrará el día lunes cuando se exhiba un video propuesto por la Defensa de Matías P., y luego los alegatos de clausura. Finalmente el miércoles próximo el tribunal pluripersonal dará a conocer la sentencia.
Entre las declaraciones testimoniales de la víspera se destacan las de los familiares directos de los procesados: Daiana M. y Laura de los Angeles M. -hermana y madre de Cristian M.-; Antonela C., tía de Matías P., Adriana C. y Liliana A. -abuelas paterna y materna respectivamente de Matías P.- y Mauro P. -el papá de Matías P.-.
Al final de una audiencia que se prolongó durante 5 intensas horas, vino la sorpresa inesperada: los imputados y procesados Cristian M. y Matías P. pidieron hacer uso de la palabra y relataron “su” propia versión de los hechos, con varias diferencias en cuanto a la versión sostenida hasta ahora en la imputación oficial del Ministerio Público de la Acusación.

RELATO DEL HECHO
SEGÚN CRISTIAN M.
Cuando ya finalizaba la audiencia y habían pasado todos los testigos, inesperadamente el imputado Cristian M. pidió hacer uso de la palabra. Luego no aceptó preguntas de la Fiscalía.
En su versión de los hechos Cristian M. dijo que:
* “El perfil de Facebook de José Cejas (N. de la R.: a través del cual se acordó la compra-venta del teléfono celular con el menor Baltazar D.), yo lo usaba para comprar o vender. Yo vendía mi celular y me metí en la publicación de otra persona. Comencé a hablar con este chico (Baltazar D.), le dije que pedía $4500 y me pidió si podía a ir a un lugar a las 11 de la noche y le dije que no, que no tenía en qué ir. Entonces me citó a la plaza Apadir [al día siguiente] y le dije que si”.
* “Entonces le pedí a Matías si me podía llevar y él no quería. Entonces le ofrecí cargarle nafta. Me dijo que sí y me llevó”.
* “Llegamos al Parque de los Eucaliptus, y Matías me esperó en el semáforo [de Av. Mitre y Roque Sáenz Peña) y se sentó de espaldas al Parque y de frente a la estación de servicios. En todo momento estuvo sentado ahí donde está la locomotora vieja. No lo encontré al chico y me volví a mi casa”.
* “Cuando estaba llegando a mi casa vuelvo a recibir un mensaje del chico que me decía que estaba en el Parque. Le vuelvo a pedir a Matías y me repite que no, pero después me llevó y él se volvió a sentar en el mismo lugar, donde está la locomotora vieja, en unos tronquitos. Otra vez se puso de frente a la estación”.
* “Me acerqué donde estaba el chico y le dije que ese era mi celular que tenía para vender. Se lo doy, y el chico quiso salir corriendo. Entonces lo agarré de la mano y le saqué el celular. Cómo nunca tuve nada con la Justicia no sabía qué hacer en ese momento, entonces decidí correr, me quise ir a otro lado”.
* “Volví donde estaba Matías, me crucé corriendo y me subí a la moto. Cuando agarramos calle Triunvirato se escuchaba una moto que venía fuerte detrás. Cuando se acercó adonde estábamos nosotros, levantó la moto y nos tiró una patada”.
* “Caímos uno para cada lado, yo me levanté, y lo vi a Matías con sangre en una pierna; con una herida profunda. Me dirigí al otro (Gonzalo) y le pregunté, ‘¿qué hacés loco? ¡Mirá si nos matás!’, y entonces lo ayudé a Matías a pararse y nos fuimos”.
* “Cuando llegamos al barrio él se fue a su casa y yo a la mía. Entré a Facebook y vi que empezaron a subir fotos mías, amenazándome y que me ‘pongan adentro’. Le conté a mi mamá lo que estaba pasando y me fui a Coronda ya que ella estaba allá”.
* “Al volver fui a la Defensoría y me dijeron que vaya a la PDI y me entregue. (N. de la R.: PDI, Policía de Investigaciones ahora llamada AIC). Fui y me detuvieron”.

RELATO DEL HECHO
SEGÚN MATIAS P.

Llegado el turno de Matías P. el imputado coincidió en que a las 9.30 del 31 de diciembre de 2019, Cristian M. le pidió si lo podía llevar al Parque de los Eucaliptus, que lo llevó y se sentó donde están los “tronquitos” (donde está la “locomotora vieja”), de espaldas al Parque; y que posteriormente lo tuvo que llevar al mismo lugar por segunda vez.
* “Después prendí la moto, pasé por la playa de la estación de servicios en diagonal, bajé por una partecita en contramano hasta que tomé mi mano propia en Roque Sáenz Peña. Ahí frente a un portón de Quilmes, Cristian se subió a la moto y seguí derecho [hacia el sur]”.
* “En Triunvirato y General Paz escuché la moto grande que aceleraba fuerte detrás de mí y yo seguía tranquilo. Después me pasó y me pegó un puntapié, la calle estaba húmeda y ahí caímos y él cayó contra el auto estacionado”.
* “Yo perdí la conciencia pero después me levanté, revisé la moto si estaba chocada, la prendí y por el mismo susto que tenía me fui. También tenía el carnet vencido hacía un mes y estaba sin casco, así que quise irme enseguida. Cristian se subió y fuimos por Constituyentes derecho hasta Estrada, luego Beltramino y a mi casa en calle Actis”.
* “Llegué a mi casa preocupado, Cristian se fue a la suya y yo estaba preocupado porque se me había abierto la pierna. Me puse jabón en pan […] Después me senté en Facebook y ya había cosas. Yo no entendía nada porque no estuve en el momento ese”.
En este punto se puede inferir que el imputado relató básicamente que él lo llevó a Cristian M. hasta el lugar y luego no supo nada de lo que había pasado, incluso hasta después de ocurrido el trágico hecho.
* “Al día siguiente empecé a buscar un abogado para entregarme y nadie lo quería agarrar por el caso que se trataba. Después hablé con [el Dr. Carlos María] Flores en la Defensoría y a las 14.00 me entregué en la PDI y quedé detenido”.
* “Después que pasó eso con Cristian M. no nos hablamos más”.

OTROS TESTIGOS
Además de las declaraciones testimoniales de los familiares directos de los procesados, también brindaron testimonio los propuestos por el fiscal Vigo: María Fernanda H. -madre del menor Baltazar D.-; Emilce V. -Lic. en Criminalística-; Lisandro S. -trabaja en calle Triunvirato-; Iván Gabriel L. -empleado policial en ex PDI-; Ivana Alejandra A. -empleada doméstica en calle Triunvirato-; Juan José C. -testigo ocasional-.
Los propuestos por la defensora Cassina: Ricardo Daniel B. -Ing. Mecánico perito vial y docente-; Juan Carlos S. -Cristian M. trabajó con él en la construcción-; Rubén Darío S. -verdulero que trabajó con Cristian M.-; Valeria Soledad S. -guardadora y exsuegra de Cristian M.-.
Por último, la testigo propuesta por la defensora Allasia -además de los familiares ya mencionados de Matías P.-, fue Noelia Camila R. -Lic. en Psicología y docente-.


Autor: REDACCION

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