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Massa: "en primera o segunda vuelta, vamos a seguir gobernando la Argentina"

El candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, encabezó ayer un encuentro de recaudación de fondos para el segundo tramo de la campaña y subrayó que el oficialismo seguirá gobernando la Argentina. "En primera vuelta o en segunda, vamos a seguir gobernando la Argentina", recalcó Massa sobre el final de su discurso. "Nos quieren envenenar con el antagonismo político y nosotros desde el 10 de diciembre vamos a convocar a un gobierno de unidad nacional", resaltó. 
El ministro de Economía planteó como claves para el próximo gobierno la "estabilización de la moneda, la simplificación tributaria y el proyecto agroexportador". "Gracias de todo corazón, se que hay empresarios, funcionarios, pymes", comenzó Massa. "Siempre es más fácil encarar una campaña desde la destrucción que de la construcción", evaluó el titular del Palacio de Hacienda.
El ministro de Economía se expresó así al encabezar una cena de recaudación de fondos para la campaña en Parque Norte, con cubiertos que van desde los 100 mil pesos a los 5 millones. Del encuentro participaron empresarios de sectores de la construcción, alimenticias, textiles, sindicalistas y referentes políticos del oficialismo, que -según supo Noticias Argentinas- también debieron abonar el valor por comensal para ocupar un lugar en la mesa.
"Hay que entender el mundo en el que nos toca vivir. Estamos ante un momento único para la Argentina en términos del aprovechamiento de los recursos", indicó el candidato, al hablar del plan "agroexportador" en el que debe basarse la economía.
El titular del Palacio de Hacienda cuestionó a quienes hablan de "entregar la soberanía con la dolarización o la dolarización cobarde", en referencia al bimonetarismo que propone Patricia Bullrich. A su entender, "el peso del sistema tributario argentino, la superposición de impuestos también generan una pérdida de competitividad".
Junto a Massa también estuvieron su compañero de fórmula y jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y el jefe de campaña y ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro. "Los dirigentes pagaban 100.000 pesos; los empresarios pymes y un poco más grande de 500.000 a 1.000.000 y hubo quienes pagaron hasta 5.000.000", explicaron a NA fuentes de Unión por la Patria que organizaron la cena.
Además, aclararon que "los dirigentes sindicales lo hicieron a modo personal porque los gremios no pueden aportar y los empresarios que aportaron no pueden tener vínculos con contrataciones del Estado". Estaba previsto que el listado de quienes hicieron su aporte a la campaña luego esté publicado en la página web de Cámara Nacional Electoral (CNE).
La llegada de los invitados comenzó a las 20:00, mientras que el discurso de Sergio Massa arrancó a las 22:00 y fue transmitido por streaming.

MASSA RELANZA SU
CAMPAÑA EN TUCUMÁN
Massa relanzará su campaña el próximo viernes en Tucumán junto a los gobernadores peronistas para la segunda fase del proceso electoral que culminará con las elecciones del 22 de octubre, cuando espera obtener los votos suficientes para entrar al balotaje.
La elección de la provincia donde se firmó la declaración de la independencia argentina implica sumar como actor central de la campaña al gobernador tucumano, Juan Manzur, quien tiene la responsabilidad de revertir la derrota a manos de Javier Milei que sufrió el peronismo en las PASO del 13 de agosto.
A priori, la idea es armar en Tucumán una gran foto de familia con Massa en el centro, rodeado de gobernadores, líderes de la CGT, senadores y diputados nacionales, con los jefes de los bloques a la cabeza.
Con los gobernadores, el ministro de Economía deberá limar asperezas luego de que salieran a la superficie los cortocircuitos por la falta de coordinación del pago del bono para empleados estatales, lo que generó una sensación de nula comunicación entre la Nación y las provincias.
Para el sábado está prevista una reunión de trabajo con todos esos actores y el sábado por la noche se realizará un acto multitudinario en la capital tucumana, aunque todavía no se terminaba de descartar a Santiago del Estero, donde manda otro gobernador fuerte del "Norte Grande", Gerardo Zamora.
En la provincia santiagueña Sergio Massa duplicó en votos a Milei, una situación que no se repitió en ningún otro distrito, ni siquiera Formosa que es tradicionalmente un bastión inexpugnable del peronismo.
Con el mapa pintado mayoritariamente de violeta tras las PASO, Unión por la Patria ya se trazó el objetivo de revertir la elección en provincias como Salta, La Pampa y La Rioja, donde al igual que en Tucumán consideran que el escenario está abierto con buenas posibilidades para el peronismo.
Y el otro gran objetivo es consolidar la ventaja en la provincia de Buenos Aires, con Axel Kicillof como el capital más fuerte que tiene el oficialismo para ir a la búsqueda de los cientos de miles de personas que en las primarias no fueron a votar y son tradicionalmente votantes del PJ. 
En cuanto a las líneas del discurso, la idea es explotar la narrativa de la gestión y los esfuerzos del Gobierno por compensar socialmente el impacto de la inflación, poniéndole un coto a las presiones del Fondo Monetario Internacional en un contexto de fuertes restricciones financieras.
En este sentido, Massa tiene un panorama complejo, ya que enfrenta la contradicción de tener que diferenciarse de un Gobierno del cual es parte de forma protagónica desde hace más de un año como ministro de Economía, con el propósito de ofrecer un horizonte de futuro distinto a la realidad que ofreció el peronismo en los últimos cuatro años.
En su último acto público en San Vicente, el líder del Frente Renovador se paró encima de esta paradoja al reconocer que "muchos de los vecinos del conurbano de nuestra provincia y también de nuestro país sienten la frustración de que la crisis y el fracaso de algunas políticas generan la sensación del sabor amargo". Y siguió tirando tierra al Gobierno del Frente de Todos al señalar: "Si hay funcionarios que no andan echémoslos, si hay políticas que no funcionan cambiémoslas".
De esta forma, el ministro de Economía tiene el desafío de mostrarse como algo distinto a la continuidad del Gobierno, con el detalle de que es parte indisoluble del mismo, inclusive como socio fundador en el 2019. (NA)

Autor: REDACCION

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