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Massa cerró su campaña junto a empresarios y alumnos secundarios

El candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, visitó ayer el emblemático colegio Carlos Pellegrini, de la ciudad de Buenos Aires, donde fue recibido por alumnos en el día del cierre de su campaña de cara al balotaje frente al postulante de la Libertad Avanza, Javier Milei.
El ministro de Economía fue recibido allí por cientos de alumnos secundarios que entonaron cánticos como "Massa Presidente". Se trató de la continuidad de su visita al Colegio Nacional Buenos Aires que había llevado a cabo antes de las elecciones generales del 22 de octubre, otra de las escuelas dependientes de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Massa destacó en el encuentro "mano a mano" con los alumnos "la energía que transmiten", en una actividad con la que buscó estrechar su vínculo con los jóvenes, un estrato de la población que se estaría volcando más en favor de Milei.
Al igual que en esa ocasión, en esta no hubo políticos, ni se permitió el acceso de la prensa.
"Que este sea nuestro cierre de campaña representa el país que queremos. Vengo a decirles que vamos a defender y mejorar la educación pública, inclusiva y gratuita", subrayó el ministro de Economía.
El postulante oficialista pidió ayuda a los estudiantes para que "expliquen los daños de las otras propuestas y traten de convencerlos". "Sin faltarles el respeto. Les pido que me ayuden. El voto joven es súper importante en términos de participación electoral y de definición del proceso electoral", sostuvo Massa. Y agregó: "La mayor utopía es defender la igualdad de oportunidades. Construir un país con igualdad de oportunidades es pensar que el hijo de un albañil tenga la misma oportunidad que cualquier otro de ser presidente".
Como en las elecciones generales, Massa cerró su campaña con una actividad "de cercanía", sin ser avisada previamente a la prensa, sin políticos y sin banderas o liturgia peronista. Además de ser un mensaje de disputa por el apoyo de esa franja etaria, el acto en el colegio significó seguir confrontando con las propuestas de La Libertad Avanza en materia de educación como por ejemplo los "vouchers" como manera de financiamiento.
De hecho, en su discurso ante los adolescentes, Massa aludió a eso y se pronunció por una política en la que los alumnos "puedan elegir donde estudian y no tengan que andar mendigando un voucher o un cheque".
Estuvo acompañado por el ministro de Educación, Jaime Perczyk, quien sostuvo que Massa habló "del compromiso con la educación pública, con la necesidad de incorporar tecnología, robótica, programación".
"Habló de la ley de financiamiento, hablaron del arancelamiento a la escuela, del voucher, de como eso condiciona la posibilidad de entrar al sistema educativo. Les pidió a los chicos que se comprometan, que marquen los aciertos y los errores", agregó el titular de la cartera educativa.
Massa llegó al Pellegrini, ubicado en la calle Marcelo T. de Alvear al 1800, en el barrio de Recoleta, desde el almuerzo en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), en el Alvear Palace Hotel, en el que expuso sus principales propuestas de gobierno.

AUTOCRÍTICA FRENTE
A EMPRESARIOS
Por otra parte, Massa ensayó una autocrítica por su pasado y pidió mirar al futuro, al tiempo que abogó por convertirse en el jefe de Estado que logre cerrar la "grieta" en la Argentina, si gana el balotaje del próximo domingo frente a Javier Milei, de La Libertad Avanza.
"El pasado ya no se discute más, no estamos discutiendo acá a uno u otro ex presidente. Somos dos los que podemos gobernar desde el 10 de diciembre", sostuvo el ministro de Economía, al exponer en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP).
En ese marco, insistió: "Quiero que sepan de mi compromiso, habiendo aprendido, de mis fracasos y frustraciones, quiero que sepan de mi voz y de mi boca que todo el esfuerzo, la capacidad y el aprendizaje de estos años pienso ponerlo al servicio de esta patria".
Massa se expresó en relación a su largo trayecto en la función publica y su responsabilidad en la actual situación del país, reconociendo que "tantos años en la vida pública sé que a muchos les generan dudas, que algunos puedan tener dudas sobre mi persona", pero indicó que está "convencido" de que "la Argentina, si se da políticas de Estado y define un proyecto de Nación, puede ser un gran país con lugar para todos".
Con ese propósito, ante los empresarios del CICyP planteó: "Quiero ser el presidente que cierre la grieta", que "el pasado no se discuta más" y se dé lugar a "una nueva etapa, que la Argentina sea campo e industria".
Durante su discurso, el candidato oficialista prometió "eliminar la discrecionalidad en el pago de las deudas del Estado" y además reiteró su iniciativa de ofrecerle la titularidad de la Oficina Anticorrupción a la oposición.
El ministro de Economía advirtió de los peligros de romper relaciones comerciales con China explicando los efectos que podría tener sobre la agroindustria, asegurando que "el primer riesgo es para el sector agro" y, dirigiéndose directamente al campo, sostuvo que de prosperar la idea de Javier Milei, candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), "los perjudicará si por prejuicio ideológico, e hace triangulación a China", en lugar de comerciar de manera directa.
Continuando en esa línea, se refirió al impacto negativo que tendría tomar la misma decisión con Brasil y lo ejemplificó mencionando al rubro automotriz alertando que, para ese sector, representaría la pérdida de 140 mil empleos.
En el mismo sentido, consideró que "es clave tener un país que defienda a su industria" y aseguró que "las cancillerías deben estar diseñadas para abrir nuevos mercado".
Tras brindar el discurso frente al auditorio del CICyP en el Hotel Alvear, Massa contestó preguntas de los empresarios y de la prensa. El candidato presidencial sostuvo que se va a una "baja del gasto en toda la línea" donde hasta se eliminarían los celulares pagados por el Estado en la administración pública, y comenzarían a trabajar cada uno con el suyo.
En cuanto a la capacidad de endeudamiento y el equilibrio fiscal, dijo que no se va a tomar más deuda para financiar fuga de capitales ni gasto corriente, y que buscará limitar la autorización de toma de deuda: "Solo se autorizará para largo plazo, intergeneracional".
Ante los empresarios que integran el G6, que reúne a las principales cámaras y asociaciones patronales del país, defendió sus propuestas e hizo hincapié en que "hay que ir a un país en el que el Estado no gaste un centavo más de lo que ingrese", aunque indicó que eso requiere de diálogo y no agravios. "Se imaginan ustedes, hacerlo desde el agravio, sin buscar consensos", sostuvo Massa como buscando el contrapunto con su rival del próximo domingo Milei.
En esa línea de "normalización" de los preceptos económicos y ante la consulta por la necesidad de reconvertir los planes sociales, el candidato de Unión por la Patria dijo estar de acuerdo en esa apreciación, que hay que reconvertirlos, pero reiteró en que no se puede hacer desde el agravio, sino desde el consenso.
En tono autocrítico reconoció que puede haber dudas respecto a su futuro Gobierno, pero pidió tiempo para que lo vean gobernar y "salir de un ecosistema tóxico para que crezcamos todos juntos".
Tuvo tiempo el ministro para tirar un dardo a su oponente libertario, luego de interrumpir una respuesta para estornudar y pidió unas irónicas disculpas: "Perdón por la tos, espero que a ustedes no les moleste", lo que despertó la risa del auditorio y algunos aplausos.
Sobre el aspecto impositivo, durante su discurso, Massa sostuvo que "no puede ser que haya 150 impuestos en la Argentina, no se puede seguir con este festival de impuestos con doble o triple imposición", pero advirtió que esos cambios se realizan "con diálogo y no con agravios".
Más tarde, en rueda de prensa, indicó que el objetivo será buscar acuerdos con municipios y provincias para que se paguen menos impuestos. Respecto a las economías regionales y el agro, dijo que van a bajar retenciones en trigo, maíz y soja, en todo lo que es valor agregado y ponderó la inversión en infraestructura dejando de ejemplo la necesidad de rutas en buen estado. "El 80 por ciento del PBI argentino viaja en camión, por lo que la inversión en infraestructura es clave para mejorar la productividad y terminar el proceso de desarrollo", indicó en ese sentido.
Por último, reconoció que hay que modernizar el Mercosur, y avanzar con el uso de otras monedas para le comercio como los reales y pesos, así como se hizo con los yuanes para el comercio con China. "Quiero que algún día sintamos el orgullo de que en cada rincón del mundo haya un producto con bandera argentina", concluyó. (NA)



Autor: REDACCION

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