PARIS, 01 (AFP-NA). - Miles de personas se
manifestaron este domingo en París por una "Europa solidaria" y
contra la "austeridad", pidiendo que se realice un referendo sobre
el tratado fiscal europeo, que el presidente socialista François
Hollande prevé hacer adoptar por vía parlamentaria.
El Frente de Izquierda, cuyo candidato presidencial, Jean-Luc
Melenchon, superó el 11% de los votos en la primera vuelta de las
elecciones presidenciales, en abril pasado, estimó que había "más
de 50.000 personas" en París al iniciarse la manifestación. También el domingo, unas 1.500 personas se congregaron en
Bruselas contra las políticas de austeridad que, afirmaron,
acrecientan las desigualdades sociales.
Entre los manifestantes que salieron a la calle en París había
muchas militantes feministas que avanzaban detrás de una banderola
que rezaba "Mujeres en lucha contra la austeridad y la precariedad
por una Europa Solidaria".
Christiane Marty, de Attac Francia, afirmó que las mujeres,
"estructuralmente más numerosas entre los más precarios", son las
primeras víctimas de la austeridad.
"Hoy es el día en que el pueblo francés entra en movimiento
contra la política de austeridad", declaró por su parte Melenchon,
un exsocialista que copreside el Partido de Izquierda, una de las
dos principales formaciones del Frente de Izquierda, junto con el
Partido Comunista.
Según el Partido de Izquierda, unas 60 organizaciones llamaban
a manifestarse este domingo, incluyendo varios sindicatos que
forman parte de la principal confederación sindical, la CGT, y de
la FSU, primer organización sindical del sector de la educación.
La manifestación de París tuvo lugar dos días después de que el gobierno presentara en el Consejo de Ministros su riguroso presupuesto 2013, el más restrictivo de las últimas tres décadas, que prevé 30 mil millones de euros de ajuste (20.000 en alza de impuestos y el resto en recortes del gasto público), un preanuncio de las sesiones parlamentarias que se avecinan y comenzarán el martes con el examen de los tratados europeos. De no mediar sorpresas, los tratados y el nuevo presupuesto deberían ser aprobados en octubre debido a que el PS junto a sus aliados ecologistas cuenta con la mayoría absoluta.
A cuatro meses de haber sido electo, Hollande afrontará desde hoy una semana clave, por una parte por las asambleas, audiencias publicas y movilizaciones que definirán la suerte de tres empresas (Florange, Petrolus y Sanofi) que podrían dejar a decenas de miles de personas sin trabajo, y por el inicio de las sesiones parlamentarias que delinearán la política socialista de los próximos meses.
La movilización que se realizará hoy se da en momentos donde el gobierno de Hollande atraviesa fuertes turbulencias por una economía al borde de la recesión y con una desocupación récord que en agosto pasado superó los tres millones de desempleados (10%). Hollande, quien continua perdiendo popularidad (cayó del 58% al 43% de imagen positiva en cuatro meses), reafirma que cumple con sus promesas de campaña al instaurar la reforma fiscal ante una situación sumamente difícil y que el peso de sus reformas recae sobre los más ricos.