BARCELONA, 12 (AFP-NA). - Entre una marea de banderas
independentistas, un millón y medio de catalanes marcharon el
martes por las calles de Barcelona para pedir su separación de
España, a la que acusan de arrastrar a la región en la espiral de
la crisis debido a un sistema fiscal que consideran injusto.
"In, Inde, Independencia", gritaba la multitud enarbolando
banderas catalanas rojas y amarillas adornadas con una estrella
blanca sobre fondo azul.
"¿Qué quiere esta multitud? Un nuevo Estado de Europa", "¿Qué
quiere esta gente? Cataluña independiente", coreaban en catalán
mientras miles de personas invadían las calles adyacentes al
recorrido oficial por falta de espacio.
Coincidiendo con la Diada, la fiesta nacional catalana, la
marcha de este año se vio impulsada por la crisis que obligó a
esta región del noreste de España, otrora motor económico del
país, a pedir un rescate de 5.023 millones de euros al gobierno
central, por cuyo sistema fiscal se siente perjudicada.
Horas antes del inicio de la marcha, el presidente regional, el
nacionalista Artur Mas, advirtió que Cataluña buscará una mayor
"libertad" si no logra un nuevo modelo impositivo, que estará
sobre la mesa de su próxima reunión con el presidente del gobierno
español, Mariano Rajoy, el 20 de septiembre en Madrid.
"Mi objetivo es intentar alcanzar un acuerdo con el gobierno
central en el terreno económico" y "dar a Cataluña las
herramientas para construir nuestro futuro nacional", afirmó Mas
en inglés en un encuentro con la prensa.
"Pero si no hay un acuerdo en el terreno económico, ustedes ya
saben que la vía de Cataluña hacia la libertad estará abierta",
agregó.
En este contexto, la manifestación convocada por la plataforma
independentista Asamblea Nacional Catalana (ANC) superó todas las
expectativas, colapsando el centro de Barcelona.
"Es un cúmulo de factores que hace que especialmente hoy quiero
estar aquí", afirma Arnau Camí, un estudiante de marketing de 21
años. "La crisis muestra todavía más que somos diferentes de
España y que sólo la independencia nos puede sacar adelante", agrega.
Personalidades de la vida política, cultural y deportiva
catalana participaron en la manifestación, como el presidente del
FC Barcelona, Sandro Rosell, que lo hizo "a título personal".
El lunes, el diario deportivo Sport afirmó que en la temporada
2013-14 el Barça lucirá los colores de la bandera catalana en la
segunda camiseta del primer equipo.
La crisis que sacude a España impulsa este argumento entre los
catalanes, sometidos, al igual que el resto del país, a drásticos
recortes en servicios como la educación y la salud (Madrid impuso un límite de déficit del 1,5% del PIB para este año).
Cataluña tuvo un déficit público de 3,9% en 2011, contribuyendo al 8,9% total del país contra el 6% prometido. Rica región del noreste de España, Cataluña es ahora la más endeudada del país con 42.000 millones de euros de deuda pública, es decir el 21% de su PIB.