MADRID, 16 (AFP-NA). - Con eslóganes como
"Rotundamente NO" y gritos de "Manos arriba, esto es un atraco",
una marea de manifestantes procedentes de toda España tomó el
sábado el centro de Madrid para protestar contra unas políticas de
austeridad que, afirman, van a "arruinar el país".
Organizadas en columnas de colores para denunciar los recortes
en los diferentes sectores de la sociedad, desde la mañana
desfilaron por el centro de la capital entre un estruendo de pitos
y bocinas.
Profesores, padres y alumnos de verde por la defensa de la
educación pública, médicos y enfermeros de blanco y trabajadores
sociales de naranja. Un desfile violeta reivindicó los derechos de
las mujeres y otro denunció una drástica subida de impuestos al
mundo de la cultura.
Los funcionarios, que vieron sus salarios recortados dos veces
y sus puestos congelados, marcharon de negro.
Llegadas en autocares de todos los puntos del país, miles de
personas se unieron a la protesta con banderas de sus regiones y
estandartes de los grandes sindicatos, UGT y CCOO, que junto a
otras 150 organizaciones españolas reunidas en una "cumbre
social", convocaron esta manifestación bajo el lema "Quieren
arruinar el país, hay que impedirlo".
"Este tipo de protestas, con gente de todo el país reunida en
Madrid, tienen más resonancia que hacer manifestaciones
provinciales", afirmaba Rafael Navas, recepcionista de hotel de 52
años, que llegó en uno de los 50 autocares que habían partido de
Córdoba (sur) a las cuatro de la madrugada.
Como el resto de manifestantes, considera que las medidas de
rigor están injustamente concentradas en las clases populares y
sólo agravarán la situación de un país con 24,63% de desempleo e
incapaz de relanzar su economía.
"La gente no tiene dinero y ha bajado mucho el consumo",
especialmente en su región, Andalucía, donde uno de cada tres
trabajadores está desempleado, explica.
A su alrededor, la multitud coreaba "¡Manos arriba, esto es un
atraco!", contra los ajustes de 102.000 millones de euros que el
gobierno conservador de Mariano Rajoy aplicará durante dos años y
medio en un esfuerzo sin precedentes por reducir el déficit
público del 8,9% del PIB en 2011 al 2,8% en 2014.
Estamos aquí "para decir alto y claro al gobierno que no
estamos de acuerdo", lanzó el secretario general del sindicato
Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo, cuando todas
las marchas confluyeron al pie de la inmensa bandera española que
ondea en la céntrica Plaza de Colón.
"Que su política está haciendo demasiado daño, que no nos
resignamos, porque hay alternativas, porque es mentira que no hay
más salida", agregó ante una multitud que la delegación del
gobierno en Madrid estimó en 65.000 personas. Los organizadores no
anunciaron datos de participación.
Tras obtener en junio una ayuda de la eurozona de hasta 100.000
millones de euros para sanear su banca, el ejecutivo español se ve
ahora presionado para que solicite un rescate para el conjunto de
la economía del país.
"¿Qué va pasar con el nuevo rescate? ¿Qué nuevas condiciones va
a sumir el gobierno?", increpó ante la multitud que abarrotaba la
Plaza de Colón el secretario general de la Unión General de
Trabajadores (UGT), Cándido Méndez.