Una de las señales más contundentes que en el Gobierno no ha modificado casi nada y que a pesar de los cambios de los voceros, y por lo tanto de ciertas maneras de menor nivel de confrontación, prácticamente todo continúa igual, es la que ofrece el INDEC. Se fue Guillermo Moreno del Gobierno, quien fue el ejecutor de la intervención del organismo estadístico para ponerlo al servicio de los índices preferidos de sus mandantes mediante una manipulación realmente burda -como lo es seguir sosteniendo que se puede comer con 6 pesos por día-, pero todo sigue igual.

De esa manera lo están diciendo con claridad los índices correspondientes al mes de noviembre, donde el INDEC marcó un 0,9% de inflación, lo cual le adjudica para todo el año al cubrir esos 11 meses un módico 9,4%, cuando la realidad, tanto la de las consultoras privadas que se agrupan en el "índice Congreso" como el de los organismos de las pocas provincias que siguieron midiendo la inflación, son tres veces mayores. ¿Qué le significa eso al Gobierno? Pues que las cifras de pobreza e indigencia sean muy leves, por aquello que se puede comer con 6 pesos diarios por persona, mostrando entonces estadísticas poco menos que espléndidas al mundo, cuando aquí la realidad es absolutamente diferente.

Pero ahora, la sospecha sobre el INDEC se amplía a todos los frentes, que van mucho más allá de inflación, pobreza e indigencia, alcanzando a las exportaciones. Es decir, que según se va avanzando, todo parece haber sido un gran engaño en cuanto a las cifras oficiales, rozando también el crecimiento económico que se ha venido teniendo todos estos años, que en muchos casos está a la vista -es decir, también aquí se debe aplicar la realidad-, pero que en algunos números generados por las estadísticas, también estarían afectados por las adulteraciones. Es decir, pretendiendo mostrar una situación mucho más positiva de la que en realidad fue, ampliando las diferencias a favor y reduciendo las que son adversas.

Existe desconfianza sobre los datos del INDEC tanto sobre las exportaciones como de la balanza comercial, de lo cual se da cuenta en una nota del diario "Ambito Financiero", consignándose que "algunos bancos y consultoras privadas se sorprendieron por los senderos que empezaron a mostrar los datos publicados por el INDEC sobre 'exportaciones totales' y 'saldo comercial'. Especialmente porque algunos de ellos reciben, en simultáneo y desde hace tiempo, una serie complementaria que les provee el propio INDEC: son cifras mensuales que reflejan este mismo indicador, pero de manera desagregada. Es la llamada 'base usuaria', sobre lo cual se explica: "Nos lo envía el INDEC con todos los datos desagregados; y surge de un informe que hay que comprar, pero que los propios técnicos del organismo recomiendan considerar como más confiable. Los datos deberían coincidir, pero no coinciden. En 2012 y 2013 creció demasiado la diferencia", de acuerdo lo explicó una consultora.

Se consigna que las dos curvas se mantenían en niveles similares desde hace tiempo, pero en el mes de julio pasado se separaron abruptamente.  Para ese mes del INDEC sostuvo en su informe que las exportaciones habían crecido 6% respecto al mes anterior y 4% medido en forma interanual, llegando a 7.828 millones de dólares.  Pero ¿qué reportó la base usuaria? , pues que en lugar de porcentajes positivos las caídas habían sido de 6 y 11 puntos respectivamente, con lo cual tenemos que la exportaciones alcanzaron a 6.800 millones de dólares. Es decir, concluyendo, se "agregaron" 1.028 millones de dólares para mejorar las cifras y las estadísticas, que en los últimos 6 meses han venido manteniendo esa característica e incluso ampliando las cantidades.

Agrega al informa que "el salto provocado en julio pasado alteró, por la misma razón, la evolución del saldo comercial, con lo cual tenemos que todas las balanzas de las cuentas públicas se encuentran adulteradas, lo que explica la acuciante situación financiera que se vive desde hace mucho tiempo. Es que, además de la manipulación de la balanza fiscal ahora se agrega la comercial, donde también los índices estarían adulterados.