ROMA, 4 (AFP-NA). - Se teme que más de 300 personas
hayan muerto este jueves a 550 metros de la isla italiana de
Lampedusa, frente a las costas de Sicilia, en el naufragio de una
embarcación colmada de africanos, en una de las tragedias más
graves de inmigrantes en Italia.
Unos 93 cuerpos fueron recuperados pocas horas después del
naufragio, mientras un equipo de buceadores halló 40 cuerpos más
dentro del casco de la embarcación que naufragó, localizada a 40
metros de profundidad, por lo cual el balance provisorio es de más
de 130 muertos, indicaron fuentes de la Guardia Costera.
"Unas 150 personas han sido rescatadas vivas", según un balance
provisional hecho por el ministro del Interior y vice-primer
ministro Angelino Alfano, quien habló de "una jornada dramática"
para Italia.
En lo que va de año más de 25.000 inmigrantes desembarcaron en las costas del sur del país (Sicilia y Calabria), es decir, casi tres veces más que en todo 2012.
Los equipos continúan buscando cuerpos o sobrevivientes más de
doce horas después del naufragio.
Según el diario Il Corriere della Sera, el número de muertos
podría llegar a ser 300, lo que constituye uno de los peores
dramas de la inmigración del último decenio.
La nave se hundió cerca a la isla de los Conejos, a 0,3 millas
náuticas de Lampedusa (550 metros), donde el mar tiene una
profundidad de 30 a 45 metros.
Una mujer, que se encontraba entre los muertos, fue rescatada
viva y traslada al hospital de Palermo.
Consternada ante la tragedia, la alcaldesa de Lampedusa, Giusi
Nicolini, cuenta los muertos, espera la llegada de los ataúdes,
recibe llamadas de todo el mundo.
"Aquí ya no hay lugar ni para los vivos ni para los muertos",
confesó.
"Tenemos la obligación de darles una sepultura digna a esta
pobre gente", dijo, mientras decide la destinación de los
cadáveres de hombres, mujeres y cuatro niños, tendidos dentro de
bolsas plásticas en el hangar del aeropuerto.
Todo parece indicar que la embarcación sufrió una avería razón
por la cual los inmigrantes decidieron encender un fuego y así
llamar la atención de las autoridades italianas después de llevar
horas en alta mar, contó Alfano.
Pero la barcaza se incendió, cundió el pánico, muchos
inmigrantes se arrojaron al mar, desestabilizando la embarcación,
que volcó.
La mayoría de los inmigrantes provienen de Eritrea y Somalia y
zarparon de las costas de Libia, precisaron fuentes locales.
"Era impresionante ver los cuerpos de los niños ahogados",
confesó al noticiero Sky TG24, Pietro Bartolo, responsable de
centro de salud de la isla.
"Venga a contar los muertos conmigo", escribió indignada la
alcaldesa en un telegrama dirigido al primer ministro Enrico Letta.
Las autoridades de la isla solicitan desde hace meses ayuda a
Italia y a la Unión Europea para hacer frente al fenómeno,
denunciado también por el papa Francisco durante su visita a la
isla en julio pasado.
Alfano, quien se desplazó inmediatamente a Lampedusa, instó a
la Unión Europea a ayudar a Italia a hacer frente al fenómeno tras
recalcar que se trata de "un drama europeo no sólo italiano".
"Se necesitan nuevas políticas y canales humanitarios", dijo la
primera ministra negra de Italia, Cecile Kyenge, originaria del
Congo, quien viajará el domingo a Lampedusa.