La cartografía ha cambiado y el paso del papel al sistema digital es un hecho. Así, lo demuestra Navteq, que en 2008 llegó al país y desde ese momento ha desarrollado mapas digitalizados de la Argentina que abastecen a empresas de telefonía celular, automotrices o páginas en Internet, entre otras.

"Los datos de mapas digitales y los contenidos de localización se utilizan en diversos segmentos como el automotor, Internet, wireless y los dispositivos portátiles de navegación. La proliferación de datos de mapas digitales y contenidos de calidad proporciona el potencial para una integración completa en la vida diaria. Une datos frescos a las aplicaciones; garantiza a los consumidores encontrar la mejor ruta y tener una integración de contenidos visuales más realista para que conducir sea más fácil", dijo el director de Operaciones de Campo de Navteq para Sudamérica, Alejandro Barrionuevo.

El primer mapa que hizo la empresa fue de Capital Federal, demandó varios equipos de campo y ocho semanas de trabajo. Para crear esta cartografía digital, la tarea es minuciosa y se basa en un software especializado de la firma que sus profesionales aplican en los relevamientos diarios.

"Hicimos cada mapa desde cero y luego, sobre los mismos, incluimos las actualizaciones. Cada día, determinamos la zona por cubrir y junto con un compañero salimos en un vehículo al que equipamos con un kit compuesto por un receptor GPS, una antena de receptor GPS, una cámara de alta resolución digital USB y un ordenador portátil, donde el analista incluye los datos del relevamiento, mientras el compañero conduce preferiblemente por la mitad del carril a una velocidad promedio no superior a los 40 km/h. Los datos obtenidos en la traza son muy precisos porque usamos un GPS con corrección diferencial, con mínimo error en el cálculo de una coordenada por debajo de 1 m. Crear esta cartografía permite reflejar cómo son los espacios realmente", señaló Martín Conta, analista geográfico de Navteq Argentina.

Según destacó La Nación recientemente, durante cada recorrido, el mapa base creado con una imagen satelital previa se muestra en la pantalla de la notebook en un color, y las correcciones que dibuja la antena a partir del movimiento del auto (funciona como un lápiz) se superponen en otro.

Junto con estos cambios, el analista también realiza grabaciones de audio en inglés o inscribe mediante un lápiz digital datos con códigos internacionales (semaforización, restaurantes, dirección de calles, etcétera) para que la información pueda ser decodificada por cualquier analista de la firma en el mundo y genere la renovación de los mapas digitales.

En el país, el aumento de los usuarios de esta cartografía va de la mano con el de la telefonía celular. Además, con esta tecnología interactiva, los usuarios aportan nuevos datos, como el cambio de nombre o pavimentación de una calle o una nueva plaza, ingresando a la web de la firma, donde los confirman e incluyen en los mapas.

"Para la interrelación entre lo físico y lo social, el mapa es clave, por esto, es una responsabilidad muy grande hacerlos bien porque serán usados por muchas personas", dijo otro de los analistas geográficos de Navteq Argentina, Esteban Riera.

La base de datos de cartografía de Navteq la realizan 30 jóvenes profesionales que cada día recorren calles, rutas y caminos, verificando y actualizando su información. "El factor humano posibilita la entrega de datos acordes con las condiciones del mundo real y da como resultado un producto con un alto nivel de precisión", concluyó Barrionuevo.