Suplemento Economía

Manos a la obra

Con un sensible parate en la economía durante el 2012, el sector de la construcción estaba sin dinamismo, planchado. La obra chica estaba detenida, y las obras grandes se contaban a cuentagotas y en la mayoría se podía ver tan sólo un pequeño movimiento para “no dejar parada la obra”. Incluso la obra pública estaba frenada, y recién en este 2013 con las elecciones de por medio se pudo apreciar cómo las mismas salían del letargo. Planes y acciones mediante, en este final de año se aprecia un repunte del sector, clave en la economía nacional.

Está claro que vivienda y construcción no siempre van de la mano. Por un lado, el sector de la construcción ha sido uno de los más dinámicos durante la última década, sin embargo esta favorable evolución no sirvió para cubrir una insatisfecha demanda habitacional de las clases sociales más necesitadas.

El dato alarmante muestra que mientras en el 2001 el 71% de los jefes de familia manifestaba ser dueño de la vivienda que habitaba, hoy la cifra bajó al 69%. Es decir, más de 3 de cada 10 familias en el país carecen de su vivienda propia.

Desde ya que la deficiencia abarca a toda la región, según datos publicados por ONU- Hábitat, el sistema habitacional en América Latina muestra un profundo déficit, ya que más de 110 millones de personas en la región no tienen acceso a una vivienda digna.

El gran culpable parece ser la falta de créditos hipotecarios, en donde el país muestra tristes datos: según un estudio de la consultora financiera FIRST Corporate Finance Advisors, la oferta de créditos hipotecarios vigente en el país es la más baja en toda América Latina, con una incidencia de sólo el 1,6% con respecto del PBI; es decir, la gravitación de los créditos hipotecarios en relación al PBI apenas supera el 1%, mientras que por ejemplo en Chile representan más el 16%; Brasil casi el 9% y Perú más del 4%.

Con estos datos alarmantes en la mano y con un alicaído sector, el gobierno con buen tino aprovecho para “matar dos pájaros de un tiro”.

Por un lado adopto varias medidas con el fin de apuntalar el crecimiento: primero con el plan ProCreAR, y más tarde con los CEDIN; y por otro atacar el tan crítico déficit habitacional descripto.

Si bien los resultados en el segundo instrumento no fueron los esperados, distintos son los logros del ProCreAr. Así lo muestran indicadores público y privado, como el Índice Sintético de la Construcción (ISAC - Indec) y el Índice Construya (IC – Grupo Construya) que reflejan un repunte del sector en el año.


PROCREAR

La realidad refleja que cada vez son más los interesados en el programa para acceder a su primera vivienda y/o refaccionarla. Con el ProCreAr en marcha, el gobierno puso una herramienta válida al alcance de los más postergados, y en el último sorteo salieron beneficiadas 160.000 personas.

El programa ha sido masivamente aceptado, y el propio director Ejecutivo de la Anses, Diego Bossio, sostuvo que a través del programa de créditos ProCreAr este año se alcanzaría a construir más de 80.000 viviendas y en el 2014 se espera cumplir "con la meta de las 100.000".

Las cifras generaron un importante movimiento en el sector, y desde la Cámara Argentina de la Construcción, su presidente Gustavo Weiss declaró que la ampliación del plan es "muy positivo", con lo cual proyecta que la actividad crezca entre un 5 y 6% en el presenta año.

El efecto colateral y no deseado del plan lamentablemente fue que desde la ampliación del programa se detectó una especulación muy fuerte por parte de los propietarios de terrenos, principalmente en el interior del país.

La envergadura del plan hizo crecer rápidamente la demanda de lotes y como respuesta se generaron maniobras especulativas en donde la suba de precios de la tierra llegaron incluso a superar el 100%.

Nuevamente el gobierno salió al cruce con el fin de evitar distorsiones, y para evitar la revaluación de la tierra está buscando vía acuerdos con municipios "crear terreno urbano" en distintas zonas del país, es decir aumentar la oferta de manera que pueda compensar el exceso de demanda generada por los créditos hipotecarios del programa.

La historia es larga, y entre idas y venidas yo son muchos los argentinos que sueñan con la casa propia.

Autor: Lic. Alfredo Koncurat

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