Editorial

Malo: menos ventas

En economía se podrán tomar los más variados índices, que en realidad existen, pero el más importante de todos para observar su comportamiento, y mucho más que eso como le va a la gente, es el referido al consumo. Ahí no hay vueltas, ni excusas, ni tampoco argumentaciones que puedan sostener lo contrario: cuando bajan las ventas es porque se compra menos, quedando en evidencia las dificultades que se tienen para sostener un presupuesto hogareño, seguramente, el más expresivo de todos los presupuestos.

Y el reciente mes de enero volvió a tener un descenso en las ventas minoristas, según relevamiento de CAME, dando cuenta que la caída fue de 2,5%, habiendo mostrado vaivenes, según detalla el informe, con una primera quincena muy floja y con recuperación en la segunda mitad del mes, aunque sin el suficiente volumen para lograr al menos niveles con enero de 2016, con el cual se hace la comparación.

La menor disponibilidad de dinero se sintió bastante fuerte en el primer mes del año en las ventas, y además hubo ausencia de familias que vacacionaron en países vecinos como Chile, Uruguay, Brasil y Paraguay, trasladando sus compras a esos lugares, resintiendo por lo tanto al comercio de nuestro país. Una clara prueba de ello, según argumenta CAME, es que la merma de las ventas la sintieron con más fuerza las provincias fronterizas con Chile y Paraguay, donde el consumo en rubros como neumáticos, electrónicos, calzado e indumentaria resultó el más afectado. Mendoza, Corrientes, Misiones y Formosa fueron las ciudades donde mayor baja registraron las ventas minoristas, quedando claro por cuáles razones.

En las ciudades turísticas, donde se aguarda el verano para incrementar las ventas, especialmente de calzados, vestimenta y artículos deportivos o de telefonía, el comportamiento también fue irregular, observándose predisposición de los turistas, aunque sin ser lo suficiente como para emparejar las ventas de enero del año pasado. La retracción fue evidente, quedando expuesto el descenso que tuvo el consumo, lo que no deja de ser una señal preocupante por la situación socio-económica que se está pasando, no asomando en el horizonte perspectivas demasiado favorables, salvo el registro oficial de 1,3% de inflación que tuvo enero. Tal vez, aunque con retracción de compras, haya sido lo más positivo.

La entidad califica como heterogénea las ventas de enero, tanto entre provincias como ciudades de una misma jurisdicción, dándose además descuentos, promociones y liquidaciones para atraer a los clientes, siendo estrategias que tuvieron efecto positivo, aunque no el suficiente para mantener el nivel de un año atrás.

Es interesante además, conocer la metodología con la cual se llevan adelante estos relevamientos, cubriéndose un universo de 1.500 comercios pequeños y medianos de la ciudad de Buenos Aires, el Conurbano y el interior del país, tomándose 21 rubros que concentran la venta minorista familiar. De la totalidad de unidades comerciales, 1.125 fueron sondeados por cámaras, federaciones y entidades comerciales regionales adheridas a CAME, mientras que el resto fueron medidas en forma directa por un equipo de encuestadores de la institución central. En tanto, para calcular la variación anual promedio de las ventas, fue utilizado un promedio ponderado. Para calcular la variación promedio de las ventas, se usó un promedio ponderado, estimándose la consideración de cada rubro surgió de acuerdo a datos del Censo Económico 2004/05 y datos que viene relevando CAME para conocer la distribución del consumo en una fecha determinada.

En provincias como Misiones, el derrumbe de ventas en enero fue de un importante 30% en las cantidades, consecuencia de la competencia de precios que tiene desde Paraguay, e igualmente ocurrió con varias ciudades de Mendoza, donde la gente cruzó a Chile para comprar desde sofisticados aparatos electrónicos, hasta neumáticos. En otros lugares entrerrianos, como Villaguay por ejemplo, se registraron caídas en las ventas.

Este repaso puede ser tomado como una verdadera radiografía de lo que está ocurriendo en materia de ventas en el país, con reducción del poder adquisitivo del salario y además, la fuerte competencia de países vecinos, donde la presión impositiva es muchísimo menor.

Autor: Redacción

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