CARACAS, 12 (AFP-NA). - Miles de venezolanos seguían
agolpándose este lunes en tiendas de electrodomésticos para
aprovechar las rebajas de precios ordenadas por el gobierno de
Nicolás Maduro en su lucha contra la inflación, a un mes de las
cruciales elecciones municipales.
A las puertas de una tienda del este de Caracas, Ana García,
una joven gerente comercial, lleva dos horas haciendo fila -de
casi 200 personas- para entrar en grupos de 10 al establecimiento,
custodiado permanentemente por dos policías.
Maduro viene denunciando un alza artificial de precios en el
marco de una "guerra económica" contra su gobierno que según él ha
disparado la inflación anualizada al 54,3%.
El viernes ordenó una operación para rebajar los precios de los
electrodomésticos, y el domingo anunció que esta semana seguirá
con los sectores de textiles, calzado, juguetes, ferretería y
automotor.
A partir de denuncias o por iniciativa propia, miembros del
Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los
Bienes y Servicios (Indepabis), acompañados por las fuerzas de
seguridad, realizan este lunes inspecciones en las tiendas de
electrodomésticos para comprobar la rebaja de precios y en algunos
casos se llevan detenidos a sus dueños, según la prensa local.
"¿Quién saquea a quién? ¿El dueño de un establecimiento que le
pone el precio de 200 mil bolívares, 1200% más a un producto que
han comprado con dólares preferenciales o el pueblo que va a
comprar con su gobierno a precio justo?, se preguntó el domingo
Maduro, que anunció el cierre de las webs que publican la
cotización del dólar negro.
La denuncia de sobreprecios ilegales tiene de fondo el control
de cambios vigente desde 2003 en este país con las mayores
reservas petroleras del mundo y que importa la mayor parte de los
productos que consume.
El dólar se cotiza oficialmente en 6,30 bolívares, mientras que
en el mercado negro supera en más de ocho veces esa tasa y crece
semanalmente.
Los empresarios se quejan de que no reciben suficientes dólares
del gobierno y que se ven obligados a adquirir divisas en el
mercado negro para poder importar sus productos, lo cual les
empuja a subir los precios.