CARACAS, 24 (AFP-NA). - El presidente, Nicolás Maduro,
prepara un diálogo nacional para responder a una ola de protestas
que dejan 10 muertos en Venezuela y luego de que el sábado tuviera
lugar la mayor manifestación contra su gobierno, volviendo a
colocar al líder opositor Henrique Capriles en el centro de la escena.
"Es una conferencia nacional de paz la que voy a instalar el
próximo miércoles con todos los sectores sociales, políticos,
gremiales, religiosos", dijo Maduro este domingo ante
simpatizantes en las afueras del palacio presidencial.
El mandatario llamó al diálogo nacional el sábado, después de
que decenas de miles de personas respondieron a una convocatoria
de Capriles, gobernador de Miranda y excandidato presidencial, que
en abril de 2013 perdió por estrecho margen ante Maduro.
Para el analista y politólogo, John Magdaleno, Maduro llama a
este diálogo para protegerse de una lluvia de críticas. "El
gobierno está percibiendo crecientes costos entre la opinión
pública nacional e internacional por la actuación de los cuerpos
de seguridad, y con este diálogo busca una suerte de
apaciguamiento", dijo a la AFP.
Las manifestaciones, oficialistas u opositoras, son ya
cotidianas en Venezuela desde principios de febrero. Este domingo
centenares de chavistas, en su mayoría de la tercera edad, se
manifestaron en el centro de Caracas y fueron recibidos por Maduro.
El resto de la capital, donde no hubo convocatoria opositora,
seguía su ritmo habitual luego de que la noche pasada, en el
municipio de Chacao, se desataron disturbios entre manifestantes
radicales y fuerzas del orden que dejaron 25 lesionados.
ESCEPTICISMO
Maduro detalló que se reunirá con distintos sectores para
lanzar el diálogo nacional. El lunes se encontrará con
organizaciones de motociclistas (entre las víctimas hay un
motorista) y gobernadores estatales, incluidos los opositores,
entre ellos Capriles.
"Mañana en la tarde hay consejo federal, está en la
constitución, queremos su transmisión en cadena (de televisión) y
que el país vea y escuche la verdad", escribió Capriles en Twitter
sin aclarar si acudirá.
Magdaleno se declaró "escéptico" ante este llamado al diálogo
porque 15 años de chavismo han demostrado que "no hay posibilidad"
de encuentro entre fuerzas políticas.
"La estrategia del chavismo siempre ha sido elevar el nivel de
conflictividad y la radicalización y eso hace cuando sobreactúan
los cuerpos de seguridad en la contención de las manifestaciones",
comentó.
Las protestas han dejado 10 muertos, cinco de ellos por bala.
Este domingo, Maduro denunció que la noche del sábado en San
Cristóbal un joven fue apuñalado por manifestantes, pero la
alcaldía opositora de esa ciudad sostuvo que la víctima fue
atacada en un asalto.
Las manifestaciones, iniciadas el 4 de febrero por estudiantes
de San Cristóbal ante la inseguridad que golpea al país, se
extendieron a otros puntos de Venezuela sumando reclamos contra la
inflación, el cese a la represión policial y la liberación de
detenidos en las protestas.
Magdaleno estima que las manifestaciones opositoras continuarán
porque el Gobierno se muestra poco receptivo a sus reclamos, pero
duda de que se traduzcan en algo mayor. "Por la experiencia en
estos 15 años de chavismo, esta presión social y malestar
difícilmente conducirán a la renuncia" de Maduro, afirmó.