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Luisina Arito, la joven rafaelina que brilla en la nueva serie de Disney Plus

Por Fiorella Martina

Todos tenemos sueños que nos impulsan, nos motivan. No hace falta buscarlos, simplemente están ahí, podemos sentirlos cuando acallamos nuestros pensamientos. Los sueños, al igual que la pasión, hacen que nos pongamos a prueba, que experimentemos para acercarnos a lo que tanto deseamos. La rafaelina Luisina Arito, con tan solo 19 años, logró lo que anheló toda su adolescencia: “hacer algo muy grande relacionado al arte”. Así es como le llegó la oportunidad de actuar en una serie original de Disney Plus llamada Selenkay, con fecha de estreno en el 2023.
Luisina comenzó haciendo el casting desde su casa, por zoom. “A la semana del virtual me dijeron que pasaba a la siguiente instancia que era presencial. Ya viajando para Buenos Aires con mi papá, en pleno Covid. Era viajar, hacer el casting y volvernos”. Más de 500 kilómetros y un viaje que, a pesar de los riesgos, significó para ella el inicio de un gran camino por recorrer. “Ese casting duró dos horas y me acuerdo que yo la había hecho muy femenina, muy hippie al personaje y me hicieron cambiarlo por completo, todo oscuro, otra actitud. La pasé muy bien. Después me volví a Rafaela y a las dos semanas me dijeron que pasaba a la última instancia. Ya eran muchas más escenas, otra gente. Nos sacaron fotos, estuvimos 6 horas, re intenso”. Sin embargo, aclara que “fue una experiencia única, yo no había hecho nada presencial. La pasé re bien. El ambiente era hermoso, nada de competencia”.
Poco tiempo después de superar con creces esta etapa, llegó la tan esperada noticia; la confirmación de que fue seleccionada para interpretar a Flox Rivera en este enorme proyecto. “Cuando me dijeron que quedé confirmada es como que se te relaja el cuerpo y ahí empiezan los miedos: ¿voy a poder con todo esto? ¿cómo voy a hacer? Vos podés entrar en un proyecto que es hermoso, pero que por ahí tiene pocos capítulos y un personaje más chiquito y es acá en Buenos Aires y se graba en un par de locaciones… pero en este caso es un personaje que a mí me encanta, hay dos viajes a Bariloche, se graba en exteriores. De repente era un proyecto que requería que yo ponga mucho de mí y que cambie muchas cosas. No solamente vivir en Buenos Aires, sino empezar a preparar un personaje para una ficción que la va a ver todo el mundo. Poner fichas en mí misma” cuenta con soltura.
Cuando de desafíos se trata, los miedos siempre aparecen. Pero en este caso, Luisina toma coraje y va por más, con la confianza de que las buenas cosas llegan y hay que saber aprovecharlas. “Por algo me eligieron y lo mejor que puedo hacer es dar lo mejor de mí, es parte de mi crecimiento como actriz. Saber recibirlo es también parte del trabajo, es mi momento para descubrirme y aprender”, afirma.
Una de las cuestiones más importantes a la hora de trabajar es la seguridad y la tranquilidad de contar con un equipo que transmita confianza y la libertad de comunicar todo lo que sea necesario para sentirse a gusto. En base a esto, Luisina nos comenta que “es un mundo muy expuesto, todos los días hay gente que te está viendo, sonidistas, técnicos. Vos estás haciendo una escena con un compañero, pero atrás hay 60 personas. Entonces que te cuiden, sentirte tranquila y no juzgada no tiene precio”.
En este sentido, nos relata cómo se prepara para las grabaciones: “Lo primero que hago es pensar de dónde viene mi personaje, qué estado anímico tiene, qué le paso antes de lo que yo voy a grabar, qué información tengo hasta ahora de toda la historia y también apoyarme mucho en el compañero/a con el que grabe en ese momento. Para mí es re importante porque uno tiene muchos estímulos atrás de la cámara, alrededor tuyo. Por ejemplo, el sonidista que te dice que hables un poquito más fuerte, la camarógrafa que te dice correte un poquito más a la izquierda o a la derecha, el director que te marca la escena, cómo tenés que moverte. Entonces uno tiene que hacerse como una capa para aislarse un poco de todo ese movimiento”.
La concentración y la capacidad de conectar con uno mismo es la principal característica del trabajo que realiza esta joven actriz. “Es eso, estar predispuesto por si me necesitan para que haga algo, atenta, pero al mismo tiempo estar en mi mundo y conectar con el otro actor a los ojos, agarrarnos las manos, hacer ejercicios vocales como para poner el cuerpo en movimiento”, continuó. De este modo, también resalta que “hay mucha gente que está trabajando igual de intenso que nosotros, es un trabajo muy colectivo”.
Con respecto a este gran proyecto que se está llevando a cabo (Selenkay es una serie de fantasía y suspenso que cuenta la historia de Sofía, una adolescente con un misterioso poder sobrenatural que se muda con su familia a un pequeño pueblo de montaña), destaca que “es muy distinto a lo que se viene viendo en las producciones de Disney, estamos en otra época con plataformas que hacen cosas diferentes y que sea así está buenísimo porque es otro público, es otro tipo de historia. Es un proyecto muy lindo, las imágenes que están haciendo son hermosas. No solo por las locaciones, además estamos grabando con cámaras de cine, que no es el plano de televisión, es otro tipo de calidad. Va a ser un producto súper lindo en todas sus áreas; calidad audiovisual, historia, personajes”. 
Gracias a lo que narra Luisina podemos comprender que la actuación es una combinación de cuerpo, alma, expresión y carácter. “A mí me parece que la actuación tiene mucho de introspección a uno mismo. Me parece maravilloso ponerme en la piel de otra persona, otra historia, otro pasado, con otros valores. Hacer esa comparación de esa persona y yo y lo que me hace descubrir de mí misma, me encanta. Es muy divertido actuar. Es un poco mi infancia, yo cuando era chica actuaba sola en mi pieza y era un personaje. Me gustaba hacer reír, hacer shows, era un juego”.
Antes de concluir la entrevista, la joven valora el aprendizaje que le está otorgando esta experiencia y recuerda su pasado. En este sentido, le da un consejo a esa niña, a esa adolescente que alguna vez fue: “A esa Luisina tan chiquita, le diría que siga investigando, que siga siendo igual de curiosa. Tal vez a la Luisina que creció un poquito más, le diría que confíe. Yo me acuerdo que por ahí estaba muy ansiosa a que algo así me pasara. Entonces le diría que tranquila, tenés mucho por aprender, Rafaela te va a enseñar mucho, las profesoras/es de Rafaela te van a enseñar un montón. Haber llegado a este lugar me hace pensar que no tendría que haberme preocupado tanto. Yo me veía perdiendo el tiempo. Pero es parte de ese deseo tan fuerte, de esa pasión porque me encantaba. Lo quería ya”.
Rafaela no deja de sorprendernos con artistas talentosos que tienen un futuro prometedor, que traspasan límites y fronteras. Esta joven demuestra que se puede lograr aquello que se desea, que nunca es tarde para cumplir un sueño.

Autor: REDACCION

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