Las escuelas, en sus distintos niveles, cumplen un rol fundamental en la transmisión de los valores de la Patria y de sus sistema de instituciones. En las primarias los pequeños alumnos reciben las primeras nociones del país y de cómo fueron sus primeros pasos como colonia española hasta que un buen día de mayo de 1810 se plasma la Revolución con la que comienza el proceso emancipador que madura con la Declaración de Independencia, seis años después en Tucumán. 

En el marco de las clases en las que se abordan los sucesos de la Semana de Mayo de hace 205 años, se realizan los clásicos actos escolares en los que la familia de los alumnos se involucra. Así, los padres y abuelos pueden cumplir el papel de simples observadores y público que concurre al salón de actos para aplaudir a sus hijos o nietos o bien se involucran cuando hay que conseguir trajes especiales para la dramatización de las escenas que ocurrieron frente al Cabildo allá lejos en el tiempo. 

Cada año el desafío es asumido por un grupo de docentes que, claro está, se pregunta ¿qué hacer para el 25 de mayo?Recrear los momentos previos de un tiempo colonial: aparecen las estampas de las revistas infantiles más relacionadas con la negra mazamorrera, el farolero, el aguatero y las cintitas repartidas por French y Berutti frente al Cabildo. De esta forma comienza a surgir la idea sobre cómo llevar adelante una dramatización de los eventos del 25 de mayo de 1810, en la que se representan con trajes alegóricos el estilo de vida y las costumbres de la población de aquella época, por medio de danzas y cantos.

Se definen los grados a participar, siguen los ensayos para que el acto pueda desarrollarse lo mejor posible y luego vienen los familiares que a partir de la masificación de cámaras, celulares inteligentes y videocámaras buscan inmortalizar la actuación de sus pequeños en el improvisado escenario escolar y luego, quizás, compartir esas imágenes en sus casas. 

Cada escuela rafaelina participa activamente en este proceso de inculcar los valores que nos definen como Patria, tal como sucedió entre jueves y viernes en distintos establecimientos. El concepto a abordar en los actos atraviesa todas las escuelas. Se trata de un momento para recordar el 25 de Mayo de 1810  "en el que un grupo de patriotas luchó para que tuviésemos un gobierno propio; en aquella época, estábamos gobernados por los españoles y nuestros patriotas no querían que los mandara alguien que no fuese de nuestra tierra. Entonces comenzaron a luchar por un futuro distinto. Para esto, se reunieron en el Cabildo".

No hay sorpresas y los actos siguen con un relato instalado por la historia nacional. "Mientras los patriotas conversaban, la gente en la plaza los apoyaba y gritaba ¡Libertad! Entre tanto, las damas, los caballeros, los niños, los vendedores ambulantes, esperaban la gran noticia... Y llegó el momento en que anunciaron que ya se había formado una junta de gobierno que nos guiaría desde aquel día", se destaca en cada salón de actos.

"Toda la gente, feliz, celebraba su triunfo. Bailaron y cantaron para festejar el primer gobierno patrio. Hoy es nuestro sueño ver a nuestra querida Argentina, nuestra “Patria”, crecer libre en paz y amor" es el cierre de formas de cada una de estas puestas en escena de las escuelas que nos recuerdan los símbolos comunes y los valores que sostienen al país y que comenzaron a forjarse el 25 de Mayo de 1810.