Editorial

Los subsidios

Hasta ahora al menos, es decir, mientras se siga disponiendo de los recursos para afrontar el gasto, los subsidios serán mantenidos, dando de tal modo marcha atrás con aquella decisión inicial de eliminar este sistema impuesto desde el comienzo de la era kirchnerista y que pocos meses atrás se intentó tomar esa drástica medida, consecuencia de la falta de liquidez. De todos modos, la medida en alguna oportunidad deberá tomarse, e incluso se sospecha que no se está muy lejos de eso, pues aún habiendo recuperado a YPF -que sólo provee el 30% del combustible del país- demandará varios años ponerla en funcionamiento y producción acorde al modelo nacional y popular.

Un contundente ejemplo no sólo de la continuidad sino del incremento de los subsidios se produjo en los otorgados al transporte, ya que en el primer trimestre de este año se dispusieron 2.000 millones de pesos más para financiar al sector en comparación con lo otorgado en igual período de 2011. Los recursos otorgados al transporte en estos tres primeros meses de 2012 ascendieron a 5.841,4 millones de pesos, nada menos que un 53% más que el año pasado en el primer trimestre.

Este drástico cambio en las decisiones respecto a los subsidios que se distribuyen entre colectivos, trenes, subtes y aviones, que se había dispuesto y anunciado desde el Ministerio de Planificación del ministro Julio de Vido, fue anulado luego ante la intervención de la nueva estrella fulgurante dentro del gobierno de la presidenta Cristina Fernández, el hoy viceministro de Economía Axel Kicillof -quien además conserva el cargo dentro de la deficitaria Aerolíneas Argentinas-, en base a la argumentación que dentro del contexto de desaceleración de la economía, los aumentos de las tarifas del transporte público iban a retraer todavía más el consumo, con el consecuente impacto en el nivel de actividad.

Durante enero y marzo se transfirieron a colectivos, trenes y subtes -más algunas obras viales- 3.424,2 millones de pesos, nada menos que 106% más que en igual lapso del año pasado, ejecutándose en apenas tres meses el 40% del total previsto para el año, por lo cual no es difícil deducir que la partida asignada para subsidios deberá incrementarse de manera importante. Salvo, claro está, que se mantenga esta medida y no se vuelva a cambiar de rumbo sobre la marcha, ya que todo parece tomarse de acuerdo al humor de cada momento.

Ampliando un poco más lo sucedido en el trimestre, digamos que el F.C. Belgrano recibió 491 millones de pesos, con una suba comparativa del 34% con relación al año pasado, en tanto que lo girado al Operador Ferroviario ascendió a 10 millones de pesos, dándose en este caso una suba del 87%, registrándose en cambio una situación inversa en el subsidio a la Administración Ferroviaria, que recibió 81 millones en estos tres meses, un 37% menos que en 2011 en igual período.

En tanto el barril sin fondo que es Aerolíneas Argentinas, tuvo 921,9 millones de subsidios en los primeros tres meses del año, elevándose un 52% respecto a 2011, y también aquí, como ya fue ejecutado el 37% de lo asignado para todo el año, cuando en realidad debería haberse gastado sólo el 25% para marchar en forma acorde, es muy probable que se deba subir fuertemente lo presupuestado.

Las nuevas fuentes de financiación encontradas por el gobierno, al menos ahora, le permitieron este drástico cambio de planes, evitando por otra parte los reclamos que prometían ampliarse considerablemente apenas comenzaron a aplicarse las nuevas tarifas con el recorte de subsidios -energía eléctrica, gas y agua-, y que luego, con la importante suba que tendría el transporte de quitarse los subsidios, se ampliaría notablemente por el fuerte impacto que tendría no sólo en el nivel inflacionario, sino especialmente en la caída del consumo. 

Es que, el consumo ha sido desde 2003 uno de los factores más cuidados para sostener el crecimiento y hacia allí se apunta nuevamente, aunque claro, en este tiempo es mucho más complicado de sostener por la carencia de recursos, que ahora escasean, y que antes fueron de abundante disponibilidad.

Por ahora, los subsidios al transporte continúan, aunque nadie puede tener certeza de hasta cuándo.

Autor: Redacción

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