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Los rebeldes tienen cercado a Kadhafi

TRIPOLI, 22. - Fuerzas rebeldes avanzaban ayer sobre el corazón de Trípoli con el objetivo de hacer caer el bastión del régimen de Muammar Kadhafi. Los insurgentes flameaban banderas opositoras y disparaban al aire festejando haber alcanzado la plaza central de la ciudad.

Las fuerzas tienen ya el control sobre gran parte de la capital libia, salvo el lugar donde está situado el cuartel del líder libio, según aseguró el Consejo Nacional de Transición, (CNT) órgano político de la rebelión.

Los rebeldes esperan capturar pronto a Kadhafi luego de arrestar a al menos dos de los hijos del líder libio.

El CNT informó que capturaron a numerosos miembros de las tropas gubernamentales, mientras el vocero del régimen de Kadhafi, Ibrahim Mussa, se declaró dispuesto a abrir "negociaciones".

Mussa aseguró que más de 1.300 personas murieron en las últimas horas y calificó como una "verdadera tragedia" los combates entre las fuerzas oficiales y los rebeldes.

Con disparos al aire y ondeando banderas opositoras, los rebeldes entraron en la Plaza Verde, un lugar emblemático para el Gobierno que lo usaba hasta hace poco para las manifestaciones masivas de apoyo a Kadhafi.

Los insurgentes tomaron el control de la capital partiendo desde sus enclaves de Misrata y Slitan. Los choques de las trincheras se suman a los ataques aéreos de la OTAN, que tienen el objetivo de distraer a las fuerzas de Kadhafi.

En la que fue su última alocución a través de la televisión, Kadhafi se mostró resistente y convocó a sus seguidores para que tomen las armas y defiendan Trípoli de "los nuevos colonialistas", en alusión a los insurgentes y a la OTAN.

En su llamamiento, Kadhafi reclamó: "Deben salir a las calles para combatir a las ratas y los traidores. Todas las tribus deben marchar hacia Trípoli para protegerla".

Los rebeldes se encuentran combatiendo desde mediados de febrero para derrocar a Kadhafi, que ejerce desde hace 42 años el poder.


PEDIDOS DE DIMISION

Mientras aumenta la tensión en Trípoli, Alemania y Francia instaron a Kadhafi a dimitir de inmediato. También el Departamento de Estado estadounidense dijo que el líder libio debería dejar el poder si realmente está preocupado por el bienestar de su pueblo, en el marco de la batalla entre los rebeldes y las tropas gubernamentales por el control de la capital.

Más temprano, la Casa Blanca había señalado que "los días de Kadhafi están contados".

"Estados Unidos sigue comunicándose estrechamente con nuestros aliados, socios y (los rebeldes de) el Consejo Nacional de Transición", señaló el vocero de la Casa Blanca Josh Ernest.

"Creemos que los días de Kadhafi están contados, y que el pueblo libio se merece un futuro justo, democrático y pacífico", sostuvo, repitiendo una frase frecuentemente usada por el gobierno de Estados Unidos respecto de la crisis en Libia.

Autor: Redacción

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