Editorial

Los problemas de empleo

La Argentina parece un lugar feliz para vivir desde la conquista de la tercera Copa del Mundo lograda por la Selección, un equipo de 60 personas entre jugadores, cuerpo técnico y asistentes. El mundo observó perplejo esa mezcla de pasión y locura por el fútbol que 30 mil o 40 compatriotas exportaron a los estadios de Qatar, donde se llevó a cabo el Mundial. Y un poco después la enorme movilización en todas las ciudades del país para festejar la obtención del, hasta ese momento, esquivo trofeo. También hubo asombro por la multitudinaria recepción al plantel coronado de gloria en las calles del Área Metropolitana de Buenos Aires. 
Pero una vez que la espuma baje nuevamente asomarán las inconsistencias de un país con 1001 problemas sin resolver, siendo el principal la falta de un modelo de crecimiento continuo y sustentable que garantice una mejor calidad de vida para todos los habitantes. La política no tiene voluntad de cortar con un círculo vicioso que la coloca entre los ganadores del sistema que tiene a más de 40 por ciento de la población por debajo de la línea de la pobreza. La desigualdad, entonces, es una marca registrada nacional y popular a la que apuestan sectores de la política que se aprovechan de ella para, vía clientelismo, perpetuarse en el poder. 
Recientemente se publicaron datos del mercado laboral correspondientes al 3er trimestre de 2022. Y la tasa de desempleo volvió a estar en torno al 7% por cuarto trimestre consecutivo, valor muy cercano a los mínimos de la década, señala un reporte del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) en la última semana. Comparando contra el 13% alcanzado en el punto más álgido de la pandemia, el dato suele ser presentado como alentador. Sin embargo, un indicador de esa magnitud puede convivir con profundos problemas en el mercado laboral, advierte.
Para tener en cuenta, la tasa de desocupación mide a quienes buscan empleo y no tienen. No a quienes dejaron de buscar. Por lo tanto, ignora uno de los problemas estructurales del mercado laboral argentino que es la inactividad. Actualmente, el 30% de las personas en edad de trabajar se encuentran inactivas. Y es un problema que viene desde hace tiempo. En particular suele agrupar a mujeres, con escasa experiencia laboral y educación y que probablemente reciben planes sociales. En total, suman 9,3 millones de personas.
La segunda cuestión, sostiene el reporte de Idesa, es que el porcentaje de personas que buscan empleo aún ya teniendo uno (ocupados demandantes), actualmente es alto. Lo cual habla de personas que si bien cuentan como empleadas, probablemente tengan empleos precarios. Este grupo involucra a informales, monotributistas, beneficiarios de planes de empleos, trabajos mal pagos y subocupados (personas que trabajan pocas horas). En total, representan 3,6 millones.
Por tanto, si se suman desempleados, inactivos y ocupados demandantes, hay 14,4 millones de personas con problemas laborales. Es decir, el 47% de la población en edad laboral. En consecuencia, los desempleados (1,5 millones) son apenas una fracción del problema, concluye el análisis de la consultora.
En este escenario, uno de los principales desafíos a largo plazo es evitar que los jóvenes de hoy caigan en la inactividad. En ese sentido, la principal cuestión pasa por mejorar la educación y empleabilidad de estas personas. Y por otro lado, el desafío de generar empleos de calidad, esto es, empleos privados registrados. Para ello es necesario dar garantías a las empresas de que si contratan no estén adquiriendo al mismo tiempo un pasivo actual (costo de mantener al empleado) y futuro (riesgo de indemnización), cuestión que la actual legislación laboral no está asegurando.
El mercado laboral también comprende la calidad del empleo y de los salarios. La inflación le gana con comodidad al aumento de los salarios. Es otro problema a resolver. Además, prácticamente la cantidad de empleo privado no cambió en la última década, es decir que no se crean nuevos puestos de trabajo. 
Es necesario cambiar. 

Autor: REDACCION

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