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Los políticos celebraron el triunfo de la Selección y los porteños fueron al Obelisco

En bares y en sus casas, las principales figuras políticas del país festejaron el triunfo de la Selección argentina por el pase a semifinales del Mundial de Qatar 2022. El equipo comandado por Lionel Scaloni venció a Países Bajos en los penales y el martes se enfrentará a Croacia por un lugar en la final.
"Hasta las lágrimas", escribió el presidente Alberto Fernández en su cuenta de Twitter y agregó: "A los jugadores, al técnico y a cada miembro de la delegación, gracias una vez más por tanta pasión y compromiso hasta la última pelota. Nos hacen muy felices". 
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, lo vivió en un bar en Washington y compartió un video del efusivo festejo: "¡Qué locuraaaaaaa! ¡Qué manera de sufrir! Trabajando lejos de casa viví el partido rodeado de argentinos". El precandidato presidencial se encuentra de gira en clave electoral por Estados Unidos. 
Por su parte, la presidenta del Consejo Nacional de PRO, Patricia Bullrich, resaltó la entrega del conjunto nacional: "La garra que tiene la selección, por Dios! ¡¡¡VAMOS ARGENTINA!!!". El líder de Avanza Libertad y diputado nacional José Luis Espert publicó una foto con su familia e indicó: "Qué grande, qué emoción, Argentina en semifinales!".
La referente del Frente de Izquierda Myriam Bregman, además de celebrar la victoria, apuntó contra la reina Máxima (Zorreguieta) de los Países Bajos, que había confirmado que hincharía por el conjunto anaranjado: "Para Máxima que lo mira por TV...". .
La senadora kirchnerista Anabel Fernández Sagasti destacó la "garra y corazón" del equipo que capitanea Lionel Messi y cerró: "Estamos en semifinales. Gracias por tanta alegría!!".
El diputado nacional de Juntos por el Cambio, Mario Negri, también compartió sus emociones. "Vamos Argentina!! Gracias Messi, Gracias Muchachos", fue el mensaje del legislador cordobés.

TODOS AL OBELISCO
La elevada temperatura, la tormenta pronosticada, y consumada, y un partido con más sufrimiento del necesario. Todo estaba dado para que las calles no se llenaran de gente: pero la pasión no entiende de excusas y la Ciudad de Buenos Aires vibró con los festejos por el triunfo de la Selección argentina frente a Países Bajos y la consecuente clasificación a las semifinales del Mundial de Qatar 2022.
La Plaza Seeber, en el barrio porteño de Palermo, fue uno de los lugares en los que se montó una pantalla gigante para poder ver el partido.
Después de la sorpresiva eliminación de Brasil en la tanda de penales ante Croacia, centenares de vecinos de la Ciudad y de distintos puntos del conurbano se acercaron hasta el espacio verde para ver el partido de cuartos de final: poco importó el calor agobiante y la amenaza de tormenta que marcaba el pronóstico.
"El equipo está de diez, muy bien armado", destacó Jonatan, de San Justo y 36 años. A pocos metros de él, transpirado igual que el resto, Sergio, de Isidro Casanova, reconoció que "no lo podía ver" el partido, por el tenso desenlace. "Siempre sufriendo, pero se gana y seguimos con la ilusión. Se tiene que dar: es este Mundial", remarcó en diálogo con NA.
Valentina -porteña-, Oriana -de Laferrere- y Lena -de Lomas de Zamora- se juntaron para celebrar el cumpleaños de la del sur: "Tuvimos miedo de romper la cábala por juntarnos acá", confesaron las jóvenes.
Todo era alegría y festejos, hasta que en la última jugada se dio el empate de Países Bajos y ahí más de uno se asustó. Pero las sonrisas volvieron cuando el arquero Emiliano "Dibu" Martínez empezó a arengar a la hinchada en el Estadio Lusail previo a la tanda de penales.
Cada atajada del marplatense y cada penal convertido por los jugadores argentinos hicieron estallar las gargantas y una vez consumado el triunfo y la clasificación a semifinales del Mundial conocidos y desconocidos se fundieron abrazos y saltos.
De ahí, casi como una caravana, muchos enfilaron para el Obelisco, sin importar las nubes que cada vez se ennegrecían más y más.
Hombres, mujeres, chicos y grandes cantaron los clásicos de siempre y las nuevas canciones para alentar a la Scaloneta, ya mojándose con la tormenta que bañó la alegría y el desahogo de centenares de personas en el mítico monumento porteño.
Como agua bendita enviada por Dios -o por D10S-, la lluvia cerró una jornada que quedará grabada en la historia de todas esas personas. (NA)



Autor: REDACCION

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