BUENOS AIRES (AICA). - Fue la clave de la última reunión de la Comisión Permanente de la CEA. Expresan anhelo de que la beatificación del cardenal se viva como "un momento de profunda renovación espiritual para la Iglesia".
Una veintena de obispos participó de la 195ª reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), que se desarrolló durante los pasados jueves y viernes en la sede del barrio porteño de Retiro.
Las sesiones fueron encabezadas por la Comisión Ejecutiva de la CEA, presidida por el obispo Oscar Ojea (San Isidro), acompañado por los arzobispos Marcelo Colombo (Mendoza) y Carlos Azpiroz Costa OP (Bahía Blanca), vicepresidentes primero y segundo respectivamente; y el obispo Alberto Bochatey OSA (auxiliar de La Plata), secretario general.
En el marco de la alegría por la beatificación del cardenal Eduardo Pironio, los obispos profundizaron en el intercambio pastoral la enseñanza y el legado de quien fue declarado beato el ayer, sábado 16 de diciembre. Destacaron, especialmente, la predicación sobre la esperanza y su servicio a la Iglesia hasta el final de su vida.
El jueves a la tarde, los miembros de la Comisión Permanente tuvieron un encuentro con el cardenal Fernando Vérgez. Invitados por el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, compartieron junto al enviado papal una cena donde, con mucha emoción, conversaron sobre el testimonio de la vida de Pironio escuchando a quien fue su secretario personal y quien lo acompaño en los últimos momentos de su vida.
En otro momento de la reunión, los obispos divididos en grupos, analizaron puntos de la Síntesis del Sínodo y, a la luz del material que llegó desde la Santa Sede, renovaron el compromiso de seguir trabajando en el camino que propuso el Papa Francisco.
Los obispos finalizaron la reunión en la mañana del viernes 16 de diciembre anhelando vivir la beatificación del cardenal Pironio como "un momento de profunda renovación espiritual para la Iglesia Argentina".