Los números del IPEC
Desde comienzos de 2007, es decir más de cuatro años y medio, cuando Guillermo Moreno fue facultado por el entonces presidente Néstor Kirchner para introducir cirugía mayor en el INDEC y poner así los números estadísticos a gusto y paladar del gobierno, bajo el pretexto de no ajustar demasiado los bonos del gobierno sujetos a la inflación, en la Argentina debemos manejarnos con varios índices. El del propio INDEC, el menos consultado y tenido en cuenta por la desvalorización a la cual fue sometido, el de las consultoras privadas que ahora se llama "índice Congreso" por haber buscado refugio allí los entes particulares que fueron perseguidos con fuertes multas por revelar estos datos disidentes con los oficiales, y finalmente, las estadísticas de los organismos provinciales. Entre los cuales quedaron solamente algunos con credibilidad, ya que otros alineados con el gobierno nacional ajustaron sus resultados para buscar cierta coincidencia con el INDEC, o directamente dejaron de difundirlos.
Uno de esos organismos que miden la inflación y goza de manifiesta credibilidad, es el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (IPEC) de la provincia de Santa Fe, por lo cual es interesante repasar los números oficiales correspondiente al mes de junio, de los cuales tanto se pueden obtener conclusiones comparativas, como así también ver qué en lo que sucede en la Provincia en que residimos, si bien son diferentes las realidades de cada uno de los conglomerados urbanos -en Santa Fe el Indice de Precios al Consumidor se expandió 0,9% en la ciudad de Santa Fe y 1,3% en Rosario por ejemplo-, si bien y para tranquilidad de los lectores de LA OPINION en tal sentido, desde estas páginas se difunden todos los meses el relevamiento de más de 300 productos de alimentación, limpieza e higiene personal, que realiza la consultora Develar & Marketing, que nos ofrece una perspectiva exclusivamente local sobre la evolución que tiene la inflación.
De todas maneras, como en esta ocasión abordaremos solamente el panorama que ofrece el IPEC, digamos que en el mes de junio, justo concluyendo el primer semestre de 2011, la inflación fue de 1,2% -contra 0,7% del INDEC-, con una acumulación de 9,6% para la primera mitad del año, habiendo tenido una fuerte influencia en la suba los rubros transporte y comunicaciones con 1,9%, mientras que indumentaria, vivienda, servicios básicos, y otros bienes y servicios registraron un aumento de 1,5%.
Si miramos hacia atrás con las mismas mediciones del IPEC, tenemos que en forma interanual, es decir a junio de 2010 la inflación había sido de 1% contra el 1,2% de esta vez, que resultó una de las mediciones más bajas del presente año, que registró su pico en marzo con 2,7%, y con el ya mencionado 9,6% para el semestre. Esta desaceleración se viene apreciando desde el mes de mayo pasado, teniendo explicación en la retracción que hubo en el consumo, justamente por efecto de la inflación, que va carcomiendo la capacidad de compra.
Otro dato interesante de análisis que surge de la lectura de este informe relacionado con las estadísticas del IPEC, es la apreciable diferencia que tuvo el alza del costo de vida en las dos principales ciudades santafesinas, ya que mientras la capital tuvo 0,9% en Rosario fue 1,3%, con leves diferencias en muchos de los rubros, que finalmente justifican que la ciudad ubicada más al sur de la bota santafesina, se encuentre cuatro décimas por encima de la ciudad de Santa Fe, en la cual por el alto nivel de pobreza de su población marginal, es probable que haya bajado en alguna medida el consumo, si bien no aparece como factor fundamental, ya que también Rosario dispone de grandes bolsones de pobreza en sus zonas periféricas.
Viendo algunos otros rubros, como los casos de educación, atención médica y gastos para la salud, tenemos que en ellos hubo escasa movilidad, con niveles muy parejos tanto en Santa Fe como Rosario y en el promedio provincial, pero en cambio en alimentos y bebidas, la ciudad capital tuvo subas menores que Rosario y el nivel provincial, pero en todo el conjunto donde hubo fuerte expansión de precios fue en indumentaria con un 1,7 por ciento.
Esta es entonces una perspectiva más de las muchas que nos ofrece esta inflación manipulada que tenemos en el país, y que no permite disponer de estadísticas valederas.