CARACAS, 23 (AFP-NA). - Militares bloquearon este sábado
con gases lacrimógenos una marcha que se dirigía al Tribunal
Supremo de Justicia (TSJ), en Caracas, en respaldo a 33
magistrados juramentados por el Parlamento en plena ofensiva
opositora contra el presidente Nicolás Maduro y su convocatoria a
Asamblea Constituyente.
El Legislativo, controlado por la oposición, designó el viernes
a un TSJ paralelo, alegando que los jueces de la corte suprema
fueron designados ilegalmente por la anterior mayoría
parlamentaria chavista y sirven al gobierno socialista.
"Apoyamos a los nuevos magistrados, porque devolverán su
independencia al TSJ, que ahora lo que hace es cumplir órdenes de
Maduro", dijo a la AFP Luis Torrealba, manifestante de 43 años,
acompañado por su esposa y su hijo adolescente.
Sin embargo, la Sala Constitucional del tribunal advirtió el
viernes que la juramentación de estos jueces configura los delitos
de "usurpación de funciones" y "traición a la patria", que se
castigan con prisión.
La corte subrayó además que el Parlamento persiste en el
"desacato", por lo que considera "nulas" todas sus decisiones
desde que se instaló en enero de 2016.
Cuando tomó la neurálgica autopista Francisco Fajardo con la
intención de dirigirse hacia el centro de la capital, la
movilización de cientos de opositores fue dispersada por
uniformados de la Guardia Nacional que dispararon bombas
lacrimógenas desde motocicletas.
"La Asamblea Nacional cumplió (...). Ahora, todos a respaldar
con la fuerza de la calle el nuevo TSJ", había escrito en Twitter
Freddy Guevara, vicepresidente del Congreso, un llamado a
participar en las marchas convocadas por la coalición opositora
Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en Caracas y otras ciudades.
La MUD se plantea frenar las elecciones de la Constituyente,
previstas para el domingo de la próxima semana, que denuncia como
"un fraude" que convertiría a Venezuela en "otra Cuba".
Entre jueves y viernes, la oposición realizó un paro de 24
horas que definió como "la hora cero" de una escalada de protestas
para exigir a Maduro que desista del proyecto, tras cuatro meses
de manifestaciones que dejan 103 muertos entre violentos
disturbios.
El mandatario ratificó que seguirá adelante con la
Constituyente y avisó que esa iniciativa pondrá "orden".
La MUD sostiene que frenar la Constituyente es un "mandato",
posterior a un plebiscito simbólico que realizó el pasado domingo
contra esa iniciativa, en el que -asegura- votaron 7,6 millones de
venezolanos.