Suplemento Economía

Los desafíos de Brasil

Por Moisés Avila 


Brasil, el gigante de América

Latina, carga con una gruesa capa de grasa estatal, y debe, a

punta de reformas estructurales, quemar calorías y ganar músculos

para que su economía crezca sostenidamente.

Como cuando se trata de bajar de peso y hacer dieta, el cambio

de Brasil no puede ocurrir de inmediato y requiere de voluntad. O

en este caso, de voluntad política, señalan analistas.


"Brasil tiene una carga pesada: el Estado. Les falta reformar

el Estado y dejar de pensar que el sector privado es el diablo",

dijo a la AFP Pedro Tuesta, economista jefe para América Latina de

la consultora de mercado 4Cast en Washington.

Para él, un cambio así requiere de un largo proceso

democrático. "Tiene que haber un cambio total en el rol del

Estado. Priorizar la infraestructura del país más que controlar al

sector privado", agregó. 

Por su parte, Andre Perfeito, economista jefe de la consultora Gradual Investimentos, consideró que "Brasil tiene recursos naturales en abundancia y un pueblo

trabajador. Existen posibilidades de crecer. Pero depende mucho de

un liderazgo político fuerte y una visión de futuro que por ahora

no tiene el actual gobierno".


¿DESPEGA O SE ESTRELLA?

El PIB de Brasil subió un fuerte 7,5% en 2010 luego de haberse

contraído 0,2% en 2009 tras la "crisis subprime" en el sector

hipotecario.

Precisamente, en 2009, augurando un buen momento, la revista

The Economist presentó en su portada al Cristo de Corcovado -emblema de Rio de Janeiro- despegando como un cohete.


Pero después del salto, Brasil apenas creció un débil 2,7% en

2011, y 0,9% en 2012. Para 2013, se espera que la economía crezca

2,5%.

Tras las revueltas sociales de junio contra la corrupción y en

demanda de mejor salud, transporte y educación, The Economist

mostró hace unos días al Cristo de Corcovado como un cohete sin

rumbo y se preguntó si Brasil lo había arruinado todo.

Para la presidenta Dilma Rousseff, las críticas al crecimiento

del país son infundadas. "Somos el único gran país con pleno

empleo. Somos la tercera economía que más creció en el mundo en el

segundo trimestre. Quien apuesta contra Brasil, siempre pierde",

dijo.


¿POR QUE CRECIO

TANTO Y YA NO?

Brasil -el primer productor mundial de café, azúcar, jugo de

naranja y uno de los mayores de carne, soja y mineral de hierro-

se vio beneficiado por los altos precios globales de las materias

primas.

"Esa alza de precios fue creada a base de las tasas de interés

cero en Estados Unidos (que estimulan el crecimiento de su

golpeada economía) y la enorme demanda china", dijo a la AFP

Enrique Alvarez, jefe de análisis para América Latina de la

consultora de mercado IdeaGlobal en Nueva York.

A la par, Brasil también estimuló la demanda interna.

En la

última década, su clase media creció en 40 millones de personas y

mejoró su poder adquisitivo, en medio de bajas tasas de desempleo

que aún se mantienen.

Por factores externos, su moneda, el real, se apreció frente al

dólar y estimuló viajes y fuertes gastos de brasileños en el

exterior, que aún siguen, pese a que la tendencia se revirtió y es

la moneda local la que ahora se deprecia.


Pero la bonanza de las materias primas terminó y los estímulos

en las grandes economías podrían finalizar en cualquier momento.

Mientras, la demanda interna empuja los precios locales al alza

y llevó la inflación cerca del techo de la meta de 6,5% (anotó

6,09% en agosto, en 12 meses).

Así las cosas, el Banco Central debió subir la tasa de interés

referencial hasta 9% para quitar estímulo al consumo y combatir el

avance de los precios, pero afectó el crecimiento.



A SACAR MUSCULOS 

Enfermo crónico de falta de infraestructura doméstica, Brasil

busca ahora estimular la inversión privada que financie puertos,

carreteras y millonarios proyectos petroleros de la gigante

estatal Petrobras, con enormes reservas de crudo en aguas

ultraprofundas.

"Vemos iniciativas positivas, concesiones de infraestructura

(...). Pero para que el país crezca sobre el 2,5% necesitamos

reformas estructurales. Reducir cargas tributarias, tener tasas

más competitivas (...) inversiones enormes en infraestructura",

dijo al diario Valor el presidente del grupo siderúrgico Gerdau,

André Gerdau, considerado cercano al gobierno.


El gobierno lanzó recientemente dos subastas para construcción

de carreteras, pero una de ellas se declaró desierta. "Sucede que

muchas inversiones quedan paradas al momento de ejecutar la

licitación, en la discusión de los márgenes de ganancias,

obtención de licencias", agregó Gerdau.

Para Alvarez de IdeaGlobal, el problema sigue siendo cómo se

reestructura el aparato estatal, reduciendo la burocracia, y cómo

se alienta la creación de empresas en un país protector de su

industria local.

Abrir un negocio en Brasil tarda 119 días, lo que lo ubica en

el puesto 130 del ranking del Banco Mundial sobre facilidades para

hacer negocios. En Singapur sólo toma tres días y seis en Estados

Unidos.


Algo de estímulo puede otorgar la Copa del Mundo que el país

acogerá en 2014, cuando el mercado espera una expansión del PIB de

2,2%. Pero en el corto plazo, Brasil seguirá afrontando

dificultades originadas en la inestabilidad económica global.


"Brasil es un gigante por los recursos naturales que tiene. Y

por ser gigante, puede andar algunas veces fuerte. Pero lleva

mucha grasa y no tiene gran cantidad de musculatura. Es eficiente

esa comparación", finalizó Alvarez.

Autor: REDACCION

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