SUPLEMENTO ESPECIAL

Lombardo: "Nos están poniendo desde el Gobierno un techo de paritaria de un 28%"

El Sindicato Obrero de la Industria del Vestido de la Argentina (SOIVA) es uno de los gremios que representa a los trabajadores de la industria textil. Uno de los sectores más perjudicados por las políticas económicas implementadas a partir de la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia de la Nación. La apertura indiscriminada de las importaciones, lejos de abaratar los productos, hizo que miles de puestos de trabajo se pusieran en riesgo y que se perdieran otros tantos. 

Marcelo Lombardo es el titular de SOIVA en nuestra ciudad y también participa de las negociaciones a nivel nacional. En diálogo con "Algo dirán" (Radio Galena, 94.5 Mhz) marcó un panorama complicado para el sector: "no avizoramos a corto plazo una situación que se pueda modificar. Porque hay una serie de factores que actuando de manera conjunta, hacen prácticamente inviable la posibilidad de desarrollo de nuestro sector: un mercado interno absolutamente contraído, nuestra producción se dedica a él en casi un 100%; por otra parte, un incremento permanente de las tarifas que hacen que las situaciones económica de las empresas se complican por estos incrementos; y la inflación y el dolar que no cesa (hay una serie de insumos que están dolarizados y hacen imprevisible la cotización de precios)".


INTENTO DE FLEXIBILIZACION

A principios de año, se dio una convocatoria del gobierno nacional tanto al sector industrial como al gremial. Pareció, inicialmente, ser una buena iniciativa. Pero, lejos de poder avanzar, se encontraron con una propuesta que implicaba un enorme retroceso para los trabajadores.

"Hubo una serie de medidas que venían, de alguna manera, encubriendo lo que era un intento de flexibilización laboral. Esto generó una serie de reuniones de todos los gremios que participamos dentro del sector textil -AOTRA (Asociación Obrera Textil), FONIVA (Federación Obrera Nacional de la Industria del Vestido Argentina, adonde responde SOIVA), UCI (Unión Exportadores de Indumentaria) y CETIA (que agrupa a los empleados administrativos)-. Hubo un trabajo en conjunto y planteamos lo que nosotros entendíamos que eran pretendidas situaciones por parte del Gobierno Nacional, que de ninguna manera aportaban soluciones al momento que estamos viviendo. Los problemas de la actualidad pasan por otras situaciones y no por la del trabajador. De hecho, el salario del trabajador del sector es uno de los más bajos del país", recordó Lombardo. 

"Está claro que la crisis no pasa por el costo de los trabajadores, sino por otras variables de la economía en su conjunto. Nos parecía un despropósito y un nuevo intento por tratar de flexibilizar una actividad", dijo. "Uno a veces mira para otro lado para sostener el empleo. Pero no vamos a justificar, de ninguna manera, una forma de flexibilización laboral permanente", completó.

"Uno hace momentáneamente concesiones que van -obviamente- en perjuicio del trabajador. Pero de ninguna manera podemos aceptar de lo que es la relación laboral", indicó y señaló que luego de ese momento, "hubo como una instancia de ignorar a nuestro sector. De no escuchar ninguno de nuestros reclamos. De no atendernos. Es una situación que nos tiene bastante desorientados, porque la situación se agrava día a día y no encontramos interlocutores gubernamentales que se hagan eco de lo que estamos atravesando".


OTRO ACUERDO CON LIMANSKY

Ser sindicalista en este país nunca está bien visto. Pero en situaciones de crisis como en la actualidad, muchas veces se debaten entre la necesidad de conservar las fuentes de trabajo o perseverar en la lucha para retener las conquistas laborales de otros tiempos. En la actualidad, los preventivos de crisis son casi permanentes. En ese marco, hay que sostener las fuentes laborales.

Tal es el caso de Limansky. Hacia finales del año pasado, ambas partes se sentaron a negociar para poder sostener la mayor cantidad posible de fuentes de trabajo, en el marco de la crisis que ya se mencionó. Hubo un primer acuerdo, que venció en marzo pasado. 

"Nos habían trasladado una propuesta que implicaban tres etapas trimestrales. Habíamos acordado la primera, del 1 de enero hasta el 31 de marzo. Esta era 'beneficiosa' para los trabajadores, porque se garantizaban dos cuestiones: el sostenimiento de las fuentes laborales (no podía haber despidos) y el salario del trabajador (no podía haber reducciones). E, incluso, durante el desarrollo, hemos mejorado, porque se contempló un pago que garantizaba un pago de un rubro por producción, que varía de acuerdo a si hay o no. En una etapa en donde es muy magra, garantizamos el pago de un mes promedio", recordó. 

"Terminado ese plazo, conseguimos prorrogar por 30 días más, con las mismas condiciones, que vencerían a finales de este mes. Estamos manteniendo reuniones con la empresa porque, indudablemente la situación no varió y queremos sostener este tipo de acuerdo. Obviamente, esto se hace en el ámbito del Ministerio de Trabajo", dijo Lombardo. "Ahora queremos una prórroga bimestral. No es lo ideal, pero son negociaciones que estamos llevando adelante", completó. 

"Lo que nos preocupa de sobremanera es que esto no se puede extender de forma indefinida. Estamos intentando poder renovar una prórroga. Valoramos el esfuerzo de la empresa por acompañar el esfuerzo. Pero también decimos que, a pesar de esos esfuerzos, la situación de los trabajadores es muy precaria porque los salarios son muy precarios", completó.

En cuanto a los retiros voluntarios, aceptaron en la primera etapa un total de 38 empleados. "Fue un número llamativo para nosotros. Los compañeros veían otra oportunidad y aceptaron por esa alternativa", dijo Lombardo. Agregó que en la prórroga del acuerdo del mes de abril, la opción del retiro voluntario no fue incluido. "Si hay alguno, es por acuerdo de partes, pero no hay pauta oficial que implicaba una indemnización del 150%. Si se prorroga nuevamente, tampoco sería incluido", completó. 


NO A LA HOMOLOGACION PARITARIA

Actualmente hay una negociación paritaria en el sector. "No encontramos con una sorpresa que genera un alto grado de indignación. Nos hemos sentado -privadamente- con el sector empresario y no hemos podido llegar a un acuerdo porque ambos estamos administrando la pobreza. Hemos sido citados para poder negociar en el ámbito del Ministerio de Trabajo y Producción de la Nación y hacerlo en un ámbito formal. Y nos encontramos con algo que se dice en las audiencias pero que se evita decirlo públicamente, por eso queremos denunciarlo. Nos están poniendo desde el Gobierno un techo de paritaria de un 28%. Y está absolutamente alejado de las posibilidades de -por lo menos- compensar la pérdida más lo que seguramente se perderá este año", señaló Lombardo, quien recordó que se había cerrado el año pasado en un 29,5% (cuando la inflación estuvo cercano al 50%). "Este año sabemos que la inflación será superior al 28%. Entonces, es seguir perdiendo poder adquisitivo", dijo Lombardo y agregó otro dato de importancia: "más allá de la falta de acuerdo con el sector empresarial, sí pudimos avanzar. Ellos estarían dispuestos a pagar más que ese 28%. Ellos lo reconocen, porque saben que tienen que pagar más que eso. Y que de alguna manera se insinúe que si no se firma por un 28% no se van a homologar los acuerdos, es poner una traba muy grande para la situación que se vive". Dicho de otra forma: los empresarios en crisis quieren pagar más y el Estado Nacional se niega a beneficiar al trabajador. 






Autor: REDACCION

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