Suplemento Economía

¡Logramos un nuevo título mundial!

Para todos los futboleros les recuerdo que no se olviden que seguimos siendo campeones del mundo, por lo menos hasta que se juegue el próximo mundial en el norte de nuestro continente. Pero como aquí de lo que hablamos es de economía, les cuento que hicimos podio en otra competencia: en 2023 nos consagramos campeones del mundo en inflación, superando esta vez además de a Francia, a Venezuela y el Líbano como principales competidores.
Afortunadamente cambió la conducción política y económica, ahora, si bien se emitió dinero el último mes, esta vez fue con respaldo. La emisión monetaria, ahora, está respaldada por compras de reservas, lo que significa que hay más pesos en circulación, pero respaldados por reservas de dólares en el Banco Central. Esto marca una diferencia crucial con el gobierno anterior, de Alberto Fernández y Sergio Massa -también Cristina Kirchner-, que emitía sin respaldo para gastar y gastar, lo que nos llevó a tener en 2023 la inflación más alta del planeta, superando incluso a Venezuela, pentacampeón en esta disciplina. ¿Recuerdan cuando nos advertían que íbamos hacia ese modelo? Era una realidad, pero felizmente hemos cambiado de paradigma.
El cambio es brutal, y no solo en el modelo económico, sino también en el plano político y social -quizás también en el orden cultural-. El pasado lunes, el Gobierno Nacional declaró, a través del decreto N°55/2024, al 2024 como el "Año de la Defensa de la Vida, la Libertad y la Propiedad" por lo que toda la documentación oficial de la Administración Pública Nacional, centralizada y descentralizada, así como de los entes autárquicos, deberá llevar la leyenda durante el corriente año.
La iniciativa apunta a destacar, difundir y concientizar acerca de los valores de la vida, la libertad y la propiedad, retomando el camino que hizo grande a nuestro país. La Constitución Nacional establece desde su Preámbulo el deber del Estado de asegurar los beneficios de la libertad para todos los habitantes de la Nación, afianzando la justicia y consolidando la paz interior.
En los considerandos del decreto, el Gobierno resalta el concepto de liberalismo, el cual aboga por la protección de la propiedad privada, de los mercados libres de intervención estatal, de la libre competencia, de la división del trabajo y de la cooperación social. Además, se rememora el espíritu de la Declaración de Derechos de Virginia, Estados Unidos de América, aprobada el 12 de junio de 1776, en la cual se declaró que "todos los hombres son por naturaleza igualmente libres e independientes y tienen ciertos derechos innatos, de los cuales, cuando entran en estado de sociedad, no pueden por ningún pacto privar o desposeer a su posteridad, a saber, el goce de la vida y de la libertad, con los medios para adquirir y poseer la propiedad, y buscar y conseguir la felicidad y la seguridad".
Asimismo, se mencionan las reformas que el Poder Ejecutivo Nacional llevó adelante en nombre de la Revolución de Mayo de 1810 que tenían el espíritu de restituir el orden económico y social basado en la doctrina liberal plasmada en la Constitución Nacional de 1853 y en defensa de la vida, la libertad y la propiedad de todos los habitantes del suelo argentino.
La experiencia mundial ha demostrado que la propiedad privada y la libertad individual están intrínsecamente relacionadas en influencia recíproca. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que, sin el respeto por la vida humana, tanto la propiedad como la libertad carecen de sentido.
Todos los derechos se basan en el derecho a la vida, el cual asegura la exigibilidad de una vida digna y otros derechos fundamentales. Lamentablemente, en nuestro ordenamiento jurídico, estas disposiciones constitucionales de protección a la vida humana no se cumplen para una amplia parte de la población.
Conforme a la información proporcionada por las autoridades de salud, alrededor de 100.000 niños son abortados cada año en Argentina como resultado de la práctica del aborto autorizado, eufemísticamente denominado "interrupción voluntaria del embarazo".
Es crucial reconocer que el ser concebido es un ser humano desde el momento de la concepción, situación confirmada tanto por la ciencia como por el sentido común, y respaldado por nuestras leyes y normativas. En este "Año de la Vida", tenemos la esperanza de que la ley 27.610, que permite el aborto, sea derogada.
Con expectativa nos vamos cantando, muchaaachos, ahora nos permitimos ilusionar, estamos abandonando el triste podio de la inflación mundial, defendiendo la vida, la libertad y la propiedad…

#BuenaSaludFinanciera
@ElcontadorB
@GuilleBriggiler

Autor: Guillermo Briggiler

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