Información General

"Liga de la Justicia: El Clavo", un suceso puede marcar la diferencia

FOTO ARCHIVO J. BRICEÑO
Crédito: La Liga de la Justicia, ¿sin Superman?

Por José Briceño

Como sucedió en la anterior reseña, toca hablar nuevamente de una obra de DC Comics perteneciente al sello “Elseworlds” de dicha editorial estadounidense. Una historia excelente, llena de una multitud de referencias a la Edad de Plata, y con un arte al que no se le puede encontrar un error. Obviamente, si agregamos esto al nombre Alan Davis, podemos adivinar de qué obra se trata: “Justice League of America: The Nail” (como indica su nombre en inglés).

ARGUMENTO
El argumento plantea un mundo en el que Superman nunca se convirtió en superhéroe. En lugar de haber sido criado por Martha y Jonathan Kent, fue educado por una familia amish de Smallville (los cuales le inculcaron las costumbres de dicho grupo etnorreligioso).
Sin servir de inspiración como el mayor paladín de la justicia, el mundo cae en una red de desconfianza hacia los meta-humanos, generada principalmente por el alcalde Lex Luthor. Este famoso enemigo de Superman (que, recordemos, en esta historia nunca se encontró con él) hará uso de su enorme poder político para desacreditar totalmente a los héroes, haciendo creer a la población que los mismos son invasores alienígenas que planean conquistar el mundo. Para no brindar spoilers, me detendré en esta parte de la explicación argumental…

AUTORES
Alan Davis tiene una pasión por la Edad de Plata del tebeo. Eso queda muy, muy claro, una vez que has disfrutado de esta aventura y de su estilo gráfico; puesto que en la misma hay una cantidad enorme de referencias a dicha era, y a diferentes artistas que marcaron un antes y después en la carrera de Davis como narrador e ilustrador. Este gran artista británico no solo posee un trazo que recuerda a Neal Adams por su limpieza y, a la vez, relleno y contrastes característicos de ambos; también posee una habilidad narrativa inconfundible.
En “El Clavo” hace una mezcla de fantasía y ciencia ficción para lograr un relato único. Puede que en ciertos momentos del mismo se vuelva algo confuso (por su uso de varios grupos de personajes icónicos de DC Comics no tan conocidos, como la Doom Patrol, los Metal Men o los New Gods), pero puedo garantizarles que en ningún momento se vuelve algo pesado o extremadamente difícil de sobrellevar (a pesar, cabe aclarar, de toda la información que trasmite al lector).
Mark Farmer, el entintador usual de Alan Davis, sabe como usar los negros y diferentes contrastes para engrandecer el trabajo de su colaborador. Su trabajo: impecable y digno de uno de los mejores entintadores que han pasado por el noveno arte (según la opinión de su servidor). Por su parte, Patricia Mulvihill aporta una paleta de colores que transmite esa esencia de Edad de Plata que Davis quiere lograr.

CURIOSIDADES
Una secuela de esta obra salió a la luz en 2004. La misma, titulada “Liga de la Justicia: Otro Clavo”, cerraba algunas tramas comenzadas por su antecesora (como la guerra entre los New Gods y la involucración de los Green Lantern Corps en dicho evento), además de introducir nuevos conceptos, como una especie de homenaje a las crisis de DC Comics (en donde un evento alteraba al conjunto de realidades del multiverso).

CONCLUSIÓN
Un comic imperdible, perfecto para entender las dinámicas de diferentes grupos y personajes de la Edad de Plata. Como aclaré anteriormente, puede ser un poco difícil de entender, puesto que no todo el mundo que se acerque a este comic conocerá a todos los héroes y situaciones que se presentan en el mismo, relacionados a hechos que ya existían. A pesar de esto, es una lectura entretenida, con un dibujo fantástico y un final, a mi gusto, un poco apresurado pero para nada predecible.
Nota del autor: Estoy preparando un artículo muy especial para una de las siguientes recomendaciones, relacionado a obras desconocidas de diferentes editoriales. Será uno de los más importantes que haga debido a su extensión y desarrollo. 
Espero que hayan disfrutado de este, al igual que yo de hacerlo. ¡Hasta pronto!

Autor: REDACCION

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web