Editorial

Libertad económica en baja

A nadie puede sorprender que la Argentina y en especial Venezuela hayan sido dos de los países que mayor retroceso registraron entre 2000 y 2015 en el ranking mundial de libertad económica, al punto que en la actualidad se ubican dentro de las últimas 10 posiciones.

El dato surge del Reporte de Libertad Económica en el Mundo 2017 del Fraser Institute dado a conocer recientemente tras evaluar a 159 países, aunque cabe destacar que lo reflejado por este informe corresponde a datos de 2015, es decir que en la Argentina comprende los últimos once meses del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. 

En gran medida se cuestiona al kirchnerismo por haberse aislado del mundo a partir de la implementación de barreras a las importaciones, el candado colocado para evitar que las multinacionales envíen las regalías a sus casas matrices y haberse distanciado de los organismos multilaterales de crédito y los países de primer mundo. Este ranking refleja entonces el resultado de esa política que se fue profundizando a partir de la escasez de dólares en el Banco Central y al denominado programa de desendeudamiento. 

El estudio muestra a Hong Kong y a Singapur al tope de la clasificación, con un puntaje de 8,97 y 8,81 de un total de 10, respectivamente, según informó a la prensa la Fundación Libertad y Progreso que es miembro asociado del Fraser Institute de Canadá.

El indicador mide el grado en que instituciones y políticas de los países apoyan la libertad económica mientras que las piedras angulares de la libertad económica son la libertad de elección personal, el intercambio voluntario, la libertad de entrar a mercados y competir, y el respeto a la propiedad privada.

En lo que hace a la cuestión metodológica, un total de 44 datos son empleados para construir el índice y medir la libertad económica en cinco áreas: Tamaño de Gobierno; Sistema Legal y Derechos de Propiedad; Sound Money e Inflación; Libertad de Comercio Internacional; Regulaciones.

De acuerdo al informe, los países que más descendieron en Libertad Económica entre 2000 y 2015 fueron Venezuela, Argentina, Bolivia, Islandia y Grecia. En el otro extremo, detrás de Hong Kong y Singapur se ubican Nueva Zelanda (8,48), Suiza (8,44), Irlanda (8,19), Reino Unido (8,05), Mauricio (8,04), Georgia (8,01), Australia (7,99) y Estonia (7,95). Mientras que Estados Unidos, que por décadas estuvo entre los primeros cuatro países en el índice, se encuentra en el puesto 11 sin aún tener medido el período del gobierno de Donald Trump, cuyas medidas proteccionistas de la economía norteamericana se traducirán, quizás, en una mayor caída en este ranking.

En tanto, los puestos para las otras economías más grandes en el índice son: Alemania (23), Corea del Sur (32), Japón (39), Francia (52), Italia (54), México (76), India (95), Rusia (100), China (112) y Brasil (137). En tanto, los últimos diez países son: Irán, Chad, Myanmar, Siria, Libia, Argentina, Algeria, República del Congo, República Centroafricana y, por último, Venezuela.

En cuanto al aporte del grado de libertad económica en el combate a la pobreza, los países del cuartil (son los tres valores que dividen un conjunto de datos ordenados en cuatro partes porcentualmente iguales) más libre tuvieron un ingreso per cápita de 42.463 dólares en 2015, mientras que los del menos libre registraron un ingreso per cápita de US$ 6.036. 

Además, el ingreso per cápita promedio del 10% más pobre en los países económicamente más libres es casi el doble del ingreso per cápita promedio de las naciones económicamente menos libres.

Con relación a la expectativa de vida, se ubica en 80,7 años en el cuartil más alto, comparado a 64,4 años en el más bajo, y las libertades políticas y civiles son considerablemente más altas en las naciones económicamente más libres que en los menos libres. Por primera vez, el reporte de este año ajusta los puestos por igualdad de género: los países reciben un puntaje menor si las mujeres no gozan del mismo nivel de libertad económica que los hombres.

Asimismo, uno de los capítulos del reporte concluye que el apoyo a partidos anti-inmigración y populistas en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aumenta cuando la libertad económica es baja y la protección del bienestar social proporcionado por el Estado es alta.

El primer Informe anual de Libertad Económica en el Mundo, publicado en 1996, fue el resultado de una década de investigación llevada a cabo por un equipo que incluyó a varios premios nobeles y otros más 60 académicos de renombre en una amplia gama de campos, desde economía hasta la ciencia política y desde la ley hasta la filosofía.



 

Autor: REDACCION

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