Desde el año 1917, los “Clubes de Leones” de todo el mundo han compartido una visión común: luchar contra la ceguera y prestar atención ocular para todos. Ahora, más que nunca, es necesario que los Leones continúen la obra de conservar la vista y prestar ayuda a quienes son ciegos o sufren de discapacidad visual. Porque aproximadamente 285 millones de personas en todo el mundo, padecen de alguna discapacidad visual: unos 39 millones son ciegos y 246 millones tienen baja visión. Lamentablemente, están aumentando las causas de discapacidad visual y ceguera relacionadas con la edad, así como la ceguera debido a diabetes no controlada. Pero la ceguera infantil sigue siendo un problema grave a nivel mundial. 

Por lo tanto, también los rafaelinos que padezcan de ceguera o de baja visión, necesitan recibir apoyo. Para tratar de paliar este flagelo,  el “Comité de salud” del “Club de Leones de Rafaela”, se halla abocado a la tarea de elaboración y puesta en práctica de un proyecto conjunto, integrado por la  Terapista Ocupacional del club, personal de la Escuela de Discapacitados visuales, una joven colaboradora futura terapista ocupacional que asiste al club y un grupo de personas con dificultad visual. También fue posible interesar al responsable de la agrupación “Mírame bien”, movimiento de personas ciegas y con baja visión de la ciudad de Santa Fe, para lograr el enriquecimiento con el apoyo de su experiencia.

Es así como, por ejemplo, ante el deseo de aprender a leer y escribir, manifestado por una persona mayor, aquejada por dicha discapacidad, una León -docente jubilada- comenzó a darle clases en el club, previo un pequeño asesoramiento de las docentes de la Escuela Especial de discapacitados visuales. Pero uno de los objetivos primordiales que se propuso la entidad de servicio, es que la comunidad sepa cómo actuar ante una persona carente o con baja visión, para lo cual se filmaron distintas escenas con el objeto de ser difundidas y se publicarán en distintos medios, recomendaciones para concientizar a la población. Porque de nada sirve el entrenamiento con ayudas ópticas, si luego no se practica y no se va aplicando a la realización de las tareas de la vida diaria: de esa manera la lectoescritura cambia, la alimentación es diferente, los desplazamientos varían y el resto de las actividades cotidianas, deportes, etc. tienen un nuevo alcance.  

El distintivo del grupo se denomina “Tus ojos en los míos” y su lema es el siguiente: “No existe una manera más hermosa de dar gracias a Dios por tu vista, que brindando una mano de ayuda a aquellos que por carecer de ella viven en la oscuridad."