Ante personal policial, se presentó una jubilada de 84 años de edad, y solicitó ayuda, dado que su hijo, un muchacho con problemas de adicciones, la había amenazado de muerte en su casa del barrio Huaico Hondo, en la capital santiagueña.
De acuerdo a la exponente, al tratar de ubicar los 80.000 pesos que tenía en un ropero, resguardados en bolsillos de prendas de vestir, y destinados a pagar los impuestos, comprobó que el dinero no estaba.
Fue entonces que se dirigió a la habitación del hijo, le solicitó que lo devolviera, y como respuesta el muchacho exhibió una intención de golpearla, en un contexto en el que también hubo una amenaza de muerte.
Según la anciana el joven es adicto y violento, y en ocasiones hace ingresar a la casa a amigos, con los cuales consume droga.
Por ello, la fiscal actuante dispuso que se notifique al sujeto, de una exclusión de hogar, prohibición de acercamiento y el cese de todo acto de violencia.