En su momento, efectivos de la Seccional 13ª en boca de una mujer de 55 años de edad, domiciliada en la calle Edison, escucharon que había resultado víctima de un suceso contra la propiedad.
Sobre dicha situacion, dijo que su nuera había arribado a su casa, y que al ingresar comprobó que el interior del edificio estaba todo revuelto, y que faltaban una pava eléctrica, un par de zapatillas y una garrafa de 10 kilos.
Además, sentenció que sospechaba de un vecino al que identificó como Martín A., con quien había tenido problemas anteriormente.