Editorial

Las tensiones laborales

En la misma semana tres empresas automotrices confirmaron la aplicación de suspensiones que afectan a un total de 5.500 trabajadores, empresas textiles deslizaron que están pensando en cerrar, el INDEC confirmó el aumento de la desocupación durante el segundo trimestre y que en el mismo lapso la economía cayó 4,2 por ciento, la CGT ratificó el paro nacional para este martes. Mientras en el diccionario de gestión de gobierno por ahora aparecen en forma reiterada las palabras ajuste, equilibrio fiscal, FMI pero no hay siquiera referencias mínimas a un posible plan de reactivación. En el Presupuesto nacional se admite sin más que este año la economía terminará retrocediendo 2,5% y que para 2019 no hay que ser demasiados optimistas. 

El Ministerio de Economía proyectó para este año una inflación del 15 por ciento pero en los primeros ocho meses ronda el 25%. ¿Por qué creer entonces en la estimación para 2019 de una inflación del 23%? El escenario no es nada alentador por lo que habrá que seguir remando contra la corriente por varios meses más. 

De acuerdo a las cifras del mercado laboral difundidas por el INDEC,  el nivel de desocupación creció en los últimos doce meses casi 1 punto, porcentaje que refleja que unas 250 mil personas perdieron su empleo en ese período. De este modo, cerca de 1.900.000 personas están sin trabajo y 2.100.000 se encuentran subocupadas en todo el país, de acuerdo con las estadísticas oficiales. El propio ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, admitió que el dato de desocupación informado por el INDEC, que está a punto de tocar los dos dígitos, es "preocupante", aunque aseguró que el Gobierno está abocado en el tema para poder lograr una mejora en esa variable. 

Con tantas variables económicas adversas dando vueltas, el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina Daniel Funes De Rioja, advirtió el sector fabril está en un "promedio de actividad bajo" y puntualizó que los sectores que "más están sufriendo" son las economías regionales.

Casi el 90% del empleo generado en el último año corresponde al mundo de la informalidad, asegura un informe elaborado por el instituto que coordina el economista Claudio Lozano. Según el análisis, el 87% del escaso empleo generado en el último año es informal.

En el documento, elaborado por Lozano y Tomás Raffo, coordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas de Unidad Popular (IPyPP), se consigna que durante el último año se verificaron 221.400 desocupados más, casi 340.000 ocupados que pese a haber conseguido empleo, dados sus magros ingresos y sus malas condiciones laborales, siguen demandando empleo. Además, indicó que "a estos se agregan 61.000 personas que pese a estar ocupadas, necesitan trabajar más. En suma, 620.000 personas más que integran la fuerza laboral y buscan empleo".

Para oscurecer aún más este panorama basta repasar datos de la economía santafesina que se difundieron en el marco del almuerzo de la Federación Industrial de Santa Fe. Unas 240 empresas industriales cerraron en lo que va del año y otras 200 firmas cayeron en proceso preventivo de crisis por la situación económica, por lo que unos 15.000 trabajadores están en vilo. Los datos fueron revelados por la ministra de Producción de la provincia, Alicia Ciciliani, y por el presidente de la Fisfe, el empresario Guillermo Moretti, también integrante del directorio de la UIA. 

Ciciliani mostró su "preocupación" por la situación de las empresas en proceso preventivo y por otro grupo de compañías que tomaron medidas internas ante la crisis, después del cierre de un grupo amplio de firmas que cerraron. La caída del consumo en el mercado interno, la baja de exportaciones por la menor demanda externa y el financiamiento

local con tasas de interés que superan el 50% anual conforman un combo que asfixia a las empresas.

Las empresas Electrolux, General Motors, Honda Guerrero, Helvética de Cañada de Gómez, Síntesis Química de Fighiera, Vasalli de Firmat, Metalsur de Villa Gobernador Gálvez, entre otras, restructuraron la actividad diaria para adecuar la producción a raíz de la crisis.

Algunas de las compañías adelantaron vacaciones, otras suspendieron parcialmente al personal y otras directamente fueron a un cese de la producción, dejando a cientos de trabajadores en condiciones de incertidumbre. Moretti advirtió que el presente productivo de la provincia es "muy complicado" y analizó el futuro de los puestos de trabajo. Destacó que de acuerdo a un informe de la federación que él preside "desde 2015 a la fecha cerraron 400 industrias en la provincia, de las cuales 240 bajaron sus persianas en lo que va de 2018". Y advirtió que "en estas últimas semanas los números evidentemente se han modificado para peor".

Así, mientras las estadísticas dimensionan la magnitud de la crisis, las tensiones en el mercado laboral se acentúan con conflictos donde los trabajadores deben agachar la cabeza y cobrar menos dinero a fin de mes a cambio de conservar el empleo. Pero al mismo tiempo no pueden evitar el temor a perderlo. 

Autor: REDACCION

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