Desde que a mediados de 2008 se desató la fuerte crisis financiera, afectando a casi todo el mundo pero especialmente, y en mayor medida a los países más desarrollados, las protecciones aduaneras para las importaciones fueron sucediéndose en casi todas partes, manteniendo un ritmo que despierta enorme inquietud en la Organización Mundial de Comercio (OMC), pudiéndose respaldar lo expuesto con datos concretos como los divulgados por la Global Trade Alert, una organización de origen suizo que registra todas las medidas comerciales que se aplican en el mundo entero, la cual sostiene que por cada medida de liberalización se toman tres proteccionistas, con lo cual se va generando un clima adverso hacia las negociaciones comerciales entre los distintos países, ya que todos tratan de obtener ventajas por sobre sus disponibilidades de intercambio. El pico máximo de las tensiones comerciales por estas causas, se produjo a mediados del año 2009.

Desde el inicio de la crisis, transcurridos más de 3 años, en el mundo se dispusieron 1.027 medidas proteccionistas, de las cuales 781 corresponden a los miembros del G-20, grupo que integra la Argentina. Para llegar a la adopción de esa clase de medidas, que van en contra de los principios que siempre se usaron como bandera del comercio internacional, siempre de acuerdo con la organización suiza que es auspiciada por el Banco Mundial, tuvo una fuerte influencia el deterioro de las condiciones macroeconómicas en Europa y China, como así también las dudas que permanecen flotando sobre la recuperación de la economía de los Estados Unidos, razones estas que llevaron a la adopción de posturas defensivas por parte de casi todos.

El caso de nuestro país por ejemplo, es uno de los más contundentes en la región, aunque con algunas diferenciaciones del resto, pues las medidas adoptadas para mantener el superávit de la balanza comercial y resguardar la permanencia de dólares en el país, no responden a sistemas orgánicos y encuadradas dentro de marcos institucionales, sino que son sostenidas desde posicionamientos mucho más débiles que han provocado duras controversias con algunos otros países, casos concretos de los socios del Mercosur Brasil, Uruguay y Paraguay. Aunque, más allá del contenido y la estructuración de las medidas, la Argentina encabeza el ranking de los países que mayor cantidad de medidas dispusieron, siguiendo luego Rusia, Bielorrusia, China y Kazajstán, ordenamiento que responde al último año, pero si en cambio se extiende a los últimos cuatro años, en primer lugar se ubica Rusia (160), luego la Argentina (125), China (76), India (72) y el Reino Unido (60).

De todos modos, aunque con mayor encuadre legal y buscando argucias ajustadas a ciertos parámetros internacionales y también de cada país, cada uno hace su juego en el mismo sentido en cuanto a la restricción de las importaciones, en resguardo de sus finanzas.

Volviendo a la perspectiva internacional, lo que se pide es restablecer la confianza, ya que eso aparece como una parte de la solución a la crisis, estimándose que el actual proteccionismo le significará este año una resignación de 800.000 millones de dólares a la economía mundial.

Una situación llamativa de este informe, es la que da cuenta que aún habiéndose restringido notablemente el comercio mundial desde mediados de 2008 en adelante, se redujeron también los diferendos que suelen recalar en la Organización Mundial de Comercio, tratándose la mayoría de ellos de los casos de dumping, que había sido 153 casos en el año mencionado y 213 en 2011, como así también las medidas arancelarias dispuestas por la mayoría en cuanto a ponerle freno al ingreso irrestricto de productos de importación. La industria automotriz será una de las más afectadas por estas limitaciones a la importación, ya que varios de los principales mercados compradores del mundo han dispuesto serias restricciones, muchas de las cuales ya entraron en vigencia, mencionándose los casos de China y Brasil, entre otros.

El comercio mundial se encuentra afectado, y mientras no se adviertan claros signos de recuperación en el conjunto de la actividad económica, seguramente todo continuará de esta manera, pues en esta puja nadie quiere dar ninguna clase de ventajas. Aunque claro, la afectación negativa alcanza también a todos.