SUPLEMENTO ESPECIAL

Las mujeres y la búsqueda de igualdad

FOTO LA OPINIÓN
Crédito: FLORENCIA MURIEL. Instó a las mujeres a avanzar, a emprender y soñar a lo grande.

Por Florencia Muriel*

Cuando me preguntan qué pienso del trabajo y del rol de la mujer, lo primero que se me viene a la cabeza es la definición misma de trabajo: “realizar una actividad física o intelectual, en forma autónoma o en relación de dependencia, a cambio de una contraprestación monetaria por ello”. Y cuando pienso en la mujer, pienso en un ser humano racional, valiente, que se impone desafíos, asume riesgos y logra cumplir sus objetivos, siempre.
Las mujeres tenemos un don especial, a mi entender, que es la inteligencia emocional, el poder ser empáticas, el adaptarnos a miles de situaciones. Podemos ser madres y hacer las tareas del hogar, si así lo quisiéramos, y también podemos y tenemos el derecho a formarnos y capacitarnos para enfrontar y liderar proyectos en el ámbito laboral. Un mundo que aún contiene muchísimas limitaciones para nosotras, pero que por suerte está cambiando y es así que, se generan nuevas oportunidades.
Las mujeres, al igual que cualquier hombre, tenemos el derecho de poder ocupar los mismos puestos de trabajo y debemos seguir luchando, por decirlo de alguna manera, en busca de la igualdad. Al decir igualdad, me refiero a igual trato de condiciones, igual remuneración, iguales oportunidades de promoción. Nada puede frenarnos a crecer si tenemos la capacidad y la voluntad para hacerlo. Podemos ser grandes emprendedoras, grandes jefas de áreas, tener personas a cargo, ser grandes empresarias, ser CEO y se nos debe tratar con igual respeto.
Tengo 33 años y como cualquier joven que termina sus estudios terciarios o universitarios me costó ingresar al mercado laboral. Mientras estudiaba trataba de buscar trabajo temporario para comenzar a independizarme y hacer experiencia. Cuando empecé a trabajar en el emprendimiento familiar, a la par comencé a participar de la gremial empresaria, un espacio nuevo para mí, el cual me atrapó con gusto, pero con un defecto: según mi opinión, estaba repleto de masculinos. Al principio me sentía muy incómoda, pero con el tiempo fui tomando valor y pude tomar posición y hoy, ya hay muchísimas más mujeres participando. La institución me dio la posibilidad de liderar el primer centro comercial abierto de la ciudad, Paseo del Centro. Junto al Paseo crecí en lo personal y profesionalmente, pero como buena mujer inquieta y curiosa que me considero, me propuse tratar de ir más lejos e hice mi primera experiencia como candidata a concejal.
Lo que puedo decir es que siempre van a existir brechas en este mundo, que siempre va a haber discriminación o remuneraciones que no van a ser acordes a lo que como mujeres profesionales brindamos a la sociedad. Sin embargo, hay algo que sí podemos manejar nosotras y poner en valor, el deseo de siempre avanzar, de plantearnos objetivos, de ponernos metas y cumplirlas, de emprender y de soñar a lo grande. Esas pequeñas satisfacciones personales, hacen que podamos estar firmes en este ambiente y pelear por nuestros derechos y por lo que consideramos justo.
Como mujeres no debemos abandonar la lucha, en ambientes laborales en los que a veces estamos en posiciones difíciles, no dejar de participar en las instituciones o en la política. Debemos unirnos, alzar la voz, hacernos escuchar para que esas brechas disminuyan cada vez más, estar activas, participar, sembrar y aportar en este camino para lograr igualdad de derechos y condiciones. En todos lados y en Rafaela también. Cabe aclarar que cuando hablo de lucha lo hago desde el respeto, la violencia solo genera más violencia y no nos lleva a ningún lado.
Los tiempos cambian y nosotras también, las oportunidades están para todos, simplemente hay que saber aprovecharlas.

(*) Licenciada en Recursos Humanos, comerciante, ex presidente Paseo del Centro, ex candidata a concejal. 

Autor: REDACCION

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