Multimillonarios, en realidad esos dueños de enormes fortunas para las que se confunden los ceros para contabilizarlas, los hubo y habrá siempre, pero lo que llama la atención en este tiempo de crisis globalizada, de tan serias dificultades en el mundo de las finanzas y con fuerte impacto en todas las economías, es que continúen produciéndose estos casos y con la sorpresa que cada vez aparecen más hiper millonarios de los países emergentes. Es decir, de aquellos que se encuentran todavía en días de desarrollo, y por lo tanto, supuestamente deberían ofrecer mucho menos oportunidades para acumular estas grandes fortunas.

La revista Forbes acaba de difundir recientemente el lista de los más ricos del mundo, con la sorpresa apuntada, cada vez hay más súper millonarios, cada vez más ricos y cada vez más procedentes de países emergentes. Sintéticamente esta puede ser la conclusión de este trabajo, el cual destaca que en conjunto la masa de riqueza de los privados alcanzó a 122,8 billones de dólares en el año 2011, significando un aumento de 1,9% respecto a 2010. Cabe hacer la salvedad que la suba fue menor que en 6,9% en 2010 y el 9,6% en 2009, consecuencia de la fuerte crisis que sigue impactando especialmente en las economías más poderosas en países de Europa, Estados Unidos y Japón. En este último caso, los multimillonarios experimentaron por primera vez en mucho tiempo una retracción de sus fortunas.

Una situación absolutamente diferente se produjo en cambio con los ricos de Asia, América latina y Europa del este, que vieron incrementar notablemente sus fortunas, pudiendo citarse el caso de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), donde los millonarios en 2011 vieron incrementar sus patrimonios en un explosivo 18,5%, que contrasta fuertemente con los retrocesos en Estados Unidos y Europa occidental que fue de 0,4% y en Japón con 2 por ciento.

Las nuevas potencias asiáticas, casos de China, India y Singapur, registraron los mayores aumentos en la cantidad de súper millonarios, mencionándose que en India crecieron 21%, en China 16% y en Singapur 14%. En tanto en Latinoamérica los ricos registraron un 11% de suba en sus fortunas, sostenido principalmente por la expansión lograda por Brasil y México.

Las cinco fortunas más grandes corresponden al mexicano Carlos Slim -magnate de las telecomunicaciones- con 69.000 millones, Bill Gates, el estadounidense fundador de Microsoft con 61.000 millones, Warren Buffet, inversor estadounidense, con 44.000 millones, Bernard Arnault, francés, con 41.000 millones, y Amancio Ortega, español dueño de la cadena de tiendas Zara, con 37.500 millones de dólares.

Crisis llega a los Nobel

De la crisis nadie se salva ni siquiera los premios Nobel que entrega anualmente la Fundación que lleva el nombre del inventor de la pólvora. Es que la organización acaba de resolver que este año los laureados con ese preciado galardón recibirán un monto 20% menor al que se vino entregando hasta el año pasado.

La Fundación Nobel acaba de disponer que cada una de las distinciones, además del prestigio que significa, recibirá una remuneración de 8 millones de coronas, lo cual significa 1.125.600 dólares, debiéndose recordar que hasta 2011 el monto era de 10 millones de coronas (1.407.000 dólares).

La dotación de los premios de Medicina, Física, Química, Literatura, Economía y Paz proviene de los rendimientos del capital dejado con ese fin por el físico sueco Alfred Nobel, quien fue fundador de este premio que comenzó a entregarse en 1901, ocasión en que la retribución fue de 150.782 coronas, equivalente a los 8 millones de ahora.

En su testamento, Nobel, quien nació en 1833 y murió en 1896, dispuso que su fortuna se invirtiera en mobiliarios y seguros, dividiendo los intereses en cinco partes iguales para los premios aludidos, a los cuales se agregó posteriormente el de Economía.

La única vez anterior en que se había alterado el monto de los premios a los distinguidos había sido en 2001, cuando de 9 millones de coronas se pasó a 10 millones, pero ahora la crisis -con el objetivo de preservar la fuente generadora de estos recursos y asegurar la continuidad del Nobel- ahora se rebajaron 20% fijándose los 8 millones de coronas mencionados.

Queda visto entonces, que de la crisis absolutamente nadie queda al margen. Ni siquiera la fortuna dejada por Alfred Nobel que financia estos premios.