Editorial

Las exportaciones

Las exportaciones
Según lo hizo conocer el Instituto Argentino de Finanzas, dentro del marco de una fuerte ampliación que tuvieron las exportaciones al superarse el momento de crisis, la Argentina sostuvo el 1% de superávit de su cuenta corriente en el año 2010, significando 3.800 millones de dólares.
En el análisis anual se deja sentado que si bien las ventas al exterior tuvieron por parte de la Argentina una importante suba del 23%, mucho más los fueron las compras que llegaron a 45%, casi el doble. Si bien explica que esta última situación se registró debido a la fuerte mejoría de la actividad productiva.
Destaca el informe que "la reducción del superávit de la Cuenta Corriente del balance de pagos de la Argentina es una de las manifestaciones de la recuperación del nivel de actividad, producida en el año 2010, en un contexto de elevada utilización de la capacidad instalada". Fue así entonces que el superávit se mantuvo en 1% contra el 2,7% de 2009, cuando más fuerte arreciò la crisis financiera mundial.
Esta situación de caída de los superávits de las cuentas corrientes, especialmente en los países emergentes, se registró en forma casi generalizada debido al crecimiento de la actividad. Eso no sólo ocurriò en nuestro país, sino también en Indonesia, Corea, Tailandia, China, Brasil, Perú y Chile, entre otros.
El Instituto advierte sin embargo sobre lo que puede ocurrir en el presente 2011, ya que a entender de sus especialistas "en el curso de este año se extenderán los cuellos de botella, excepto que se aumente la capacidad instalada; de lo contrario se acentuará la presión que en materia de importaciones se verificó en 2010".
Respecto al uso de la capacidad instalada, en el pasado mes de diciembre alcanzó al 82,9%, superada por el 79,8% de diciembre de 2009 pero inferior a noviembre que había sido de 83,4% quedando así claramente expuesto el vaivén que van experimentado estos índices.
Sobre este ocurrido el año anterior con las exportaciones e importaciones, el gobierno parece estar dispuesto a tomar alguna clase de medidas para frenar las importaciones, que de mantener este ritmo, pondrán en riesgo el superávit de la balanza comercial. Para ello tomó intervención el secretario Moreno con algunas disposiciones que significaron serios problemas, especialmente con Brasil, por lo cual mucho mejor sería optar por el camino de la legalidad en lugar de la prepotencia.
Dinero de jubilados
En solamente las dos últimas semanas, el gobierno nacional tomó prestado 2.638,8 millones de pesos de los fondos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), es decir, de los recursos de los jubilados. Claro, se toma dinero efectivo y se dejan títulos y bonos en las cajas del organismo, con vencimientos a largo plazo, por lo cual será problema a resolver por futuros gobiernos. O tal vez nunca, como ocurrió ya en reiteradas ocasiones con la clase pasiva, cuyos fondos son usados para toda clase de financiamientos menos para el que le corresponde.
Con la emisión de letras, títulos y bonos para reunir dinero que la Argentina no encuentra en los grandes centros financieros internacionales -a intereses razonables, como los que se pagan en el mundo, no al 16% como se había tomado en préstamo de Venezuela-, durante 2010 se creó deuda por 39.000 millones de pesos, la mayor parte con colocaciones en el mercado interno, de manera especial en organismos como la ANSES, pero también el PAMI, además del Banco Central y Banco Nación.
Lo que puede llegar a suceder, en forma más inmediata, es que se produzca el desfinanciamiento de esos organismos, ya que aún en el caso de reposiciones por parte del gobierno, las tasas de interés que paga por esos "préstamos" son casi nada frente a la inflación, pues por ejemplo en este últimos caso del dinero tomado en la ANSES se le abona 5% de interés. Si tenemos en cuenta una inflación real entre 25 y 30 puntos, no es necesario abundar en consideraciones respecto al perjuicio que sufren quienes reciben letras de parte del gobierno.
Pero además, en el caso de los jubilados, el efecto negativo no sólo lo tienen por haberse convertido en sostenedores del funcionamiento del Estado, sino además por haber visto ingresar unos 2 millones de pasivos, que aún nunca habiendo aportado a las cajas, hoy en día están cobrando haberes, reducidos por un tiempo hasta tanto cubran un mínimo de aportes, pero haberes al fin.

Autor: Redacción

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