Editorial

Las dos caras de una noticia

La decisión del Departamento de Agricultura de Estados Unidos de flexibilizar sus

restricciones a la importación de carne fresca vacuna de regiones

de Argentina y Brasil se ha convertido en una buena noticia para la cadena de valor de la industria cárnica, aunque un análisis a fondo revela que el sector atraviesa serias dificultades por las inconsistencias en la política agropecuaria del Gobierno. 

El organismo estadounidense informó que sobre la "enmienda a su

regulación para permitir la importación de carne fresca de dos

regiones de Sudamérica, bajo condiciones específicas para mitigar

el riesgo de fiebre aftosa", lo que constituye "el

primer paso en el proceso para que estas regiones tengan acceso al

mercado estadounidense de carne" tras un cepo de 14 años.

En el caso de Argentina, será permitida la importación de carne

proveniente de la región al norte del paralelo 42 hasta la

provincia de Mendoza, considerada libre de aftosa con vacunación. 

En tal sentido, el Departamento de Agricultura expresó en una nota que "la carne fresca vacuna de estas dos regiones deberá seguir las

mismas condiciones impuestas a la carne fresca vacuna y ovina de

Uruguay, de donde se ha estado importando con toda seguridad por

muchos años". Asimismo, antes de poder exportar carne a Estados Unidos, "Brasil y

Argentina deberán obedecer estándares de seguridad alimentaria",

agregó la nota, y las regiones beneficiadas deberán someterse a auditorías de sus sistemas de control de seguridad.

La importación de carne bovina fresca desde Argentina estaba prohibida desde 2001 por el gobierno estadounidense, tras el brote de fiebre aftosa registrado en el país. A pesar de que el país normalizó su situación en 2007 en lo que respecta a la enfermedad, Estados Unidos mantuvo la barrera al ingreso de cortes argentinos. La medida se hará efectiva 60 días después de su publicación en el Boletín Oficial, por lo que la la habilitación a las importaciones podría hacerse efectiva desde septiembre próximo aproximadamente.

El presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, Mario Ravettino, sostuvo que la reapertura del mercado estadounidense "es una buena noticia" y destacó que esta decisión "trae aparejado también el reinicio de exportaciones a Canadá". Para el dirigente, entre ambos mercados la Argentina tiene posibilidades de exportar hasta 25 mil toneladas anuales por 137,5 millones de dólares, aunque esta cifra podría ampliarse en 90 millones más.

En la actualidad, el precio de la tonelada ronda los 5.500 dólares, lo que revela una baja de alrededor el 15 por ciento en el valor de los cortes internacionales que llega hasta el 20 por ciento en el caso de la Cuota Hilton. 

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carlos Casamiquela resaltó que "este es un tema muy significativo para el sector agropecuario argentino, ya que además del mercado de los Estados Unidos, que es altamente importante, facilitará el reconocimiento de otros que recurren al mismo tipo de barreras para el ingreso de productos de nuestro país".

Distinta es la lectura que hizo Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). "Ante la reapertura de la exportación de carne bovina a Estados Unidos, presentado como un gran logro de las políticas de comercio exterior por parte del Gobierno, CRA recuerda que el gran enemigo de las exportaciones de carnes bovinas hacia el mundo ha sido el mismo Gobierno nacional y sus políticas de cierre de exportaciones y permisos para exportar otorgados de manera poco transparente y discrecional, así como el impuesto a la exportación del 15%" subrayó.

La entidad expresó que esta buena noticia "es empañada por un contexto largamente denunciado por CRA de incumplimientos sistemáticos de exportaciones de carne vacuna de alta calidad conocida con el nombre de Cuota Hilton: este 2015 no solamente se incumplirá por octavo año consecutivo con esta cuota que abastece a mercados de la Unión Europea, sino que mañana miércoles 1 de julio ya comenzarán nuevamente los problemas por la burocracia que impide la asignación de permisos para exportar la nueva cuota y que lleva a que 42 containers cargados con carne bovina estén hoy varados en los puertos con un costo de 5.000 dólares por día cada uno".

Desde CRA exigieron al Gobierno que no vuelva a "desaprovechar oportunidades, como las más de 30 mil toneladas sin exportar de la Cuota Hilton a lo largo de estos últimos 8 años y los 11 mil millones de dólares de pérdida por las restricciones a las exportaciones generadas por las mismas políticas nacionales".

Contundente, la entidad que preside el rafaelino Rubén Ferrero advirtió que "la fuerte caída del stock vacuno que llegó a 10 millones de cabezas, la caída de la producción, alrededor de 20 mil trabajadores fuera de la actividad por el cierre de cerca de 130 plantas frigoríficas y la desaparición de la Argentina del mercado mundial de carnes, son solo algunos de los problemas que ha generado el Gobierno nacional".

Autor: Redacción

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