Editorial

Las cuentas en riesgo

Mientras continúe profundizándose la diferencia entre los ingresos que siguieron creciendo, pero a menor ritmo, y los egresos que mantienen una aceleración que no sabe de interrupciones, las cuentas públicas mantendrán el deterioro que se viene apreciando en los últimos meses, no habiéndose dispuesto ninguna clase de medida a pesar de las reiteradas advertencias que se vienen formulando, existiendo coincidencia en el diagnóstico que describen tanto la Asociación Argentina de Presupuesto Público como algunas consultoras privadas.

Es que mientras los recursos se mantienen en crecimiento pero una desaceleración en su ritmo, en cambio las erogaciones mantienen una sostenida expansión, por sobre el 30%, teniendo una influencia muy fuerte el subsidio de las tarifas de algunos rubros como energía, gas y combustibles. Por tal motivo en los primeros seis meses del año y tras el pago de los intereses de la deuda, el sector público tuvo un resultado financiero deficitario de 2.170 millones de pesos, en tanto que en el marco comparativo, en igual período de 2010 se había registrado un superávit de 196 millones.

De todos modos, y como para hacer una descripción todavía más detallada respecto al resultado deficitario del primer semestre, digamos que fue de sólo 2.170 millones debido al fuerte flujo de recursos volcados por el Banco Central y la ANSES, ya que de lo contrario el rojo hubiese alcanzado a 8.770 millones.

El análisis que se hace sobre la desaceleración de los ingresos, destaca por ejemplo que de haber mantenido un nivel de crecimiento del 33,8% en los últimos doce meses corridos, en el primer semestre de este año se contrajo a 30,8% -con una baja de tres puntos-, en tanto que en el mes de junio se redujo a solamente el 27,1%. En cambio los gastos corrientes de los últimos 12 meses aumentaron 36,4%, en tanto que en el primer semestre lo hicieron a razón de 36,2% y en el mes de junio la expansión fue de 40,5%.

 Los gastos que más crecieron fueron los relacionados con subsidios de tarifas y empresas públicas, a razón del 50,1%, en tanto que la partida destinada a la Asignación Universal por  Hijo creció 22,2%, quedando claramente expuesta la pérdida de poder adquisitivo de ese subsidio.

La forma en que suben los gastos corrientes ya encendió varias veces la luz amarilla de alerta, pues excede largamente a los ingresos, pero ni aún así se han tomado las indispensables medidas de corrección de algunas de las variables que intervienen en este proceso de deterioro de las cuentas públicas, y eso que aún aguardan algunos meses previos a las elecciones presidenciales, para las cuales se estima que el gasto continuará incrementándose sostenidamente, aún más que los 40 puntos de junio.

Un dato a tener en cuenta sobre el desmadre, es que los gastos crecen más que el nivel inflacionario, lo cual habrá de sufrir un mayor desequilibrio cuando se contabilicen los meses de julio, agosto y septiembre, ya que es clásico que en esas instancias previas a actos electorales como el mencionado los recursos se distorsionen en su distribución.

Según lo puntualiza la consultora Ecolatina, contrariamente a la expansión de los gastos corrientes, los referidos a capital se contrajeron, pues del 26,4% de los últimos doce meses cayeron al 15% en el primer semestre de 2011 y a un magro 6,4% en junio último.

De acuerdo a las estimaciones que hace la consultora aludida, para esta segunda mitad del año y aún sin contar los mayores niveles de gasto por los pagos de intereses, los gastos primarios estarán con un crecimiento en el orden del 40%, en tanto que la suba de ingresos oscilará en el 30%, quedando expuesta la gran diferencia entre ambos rubros, y las seguras complicaciones que vendrán a futuro para volver a estabilizar las cuentas.

Las perspectivas son bastante complicadas, pues además de esfumarse el superávit primario la cuenta corriente de la balanza de pagos será nula, mientras que el deterioro de las cuentas deberá cubrirse, de modo especial, con fondos provenientes del Banco Central .

Puede advertirse tras este repaso sobre la marcha de las finanzas públicas, que de no adoptarse prontas medidas para ir corrigiendo desfasajes que llevaron a esta situación, se entrará en un mayor nivel de complicaciones. Una de las alternativas que se maneja, es que luego de octubre comenzará una reducción progresiva de todo el andamiaje de subsidios.

Autor: Redacción

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