Corea del Norte se burló este
jueves de la "falta de cordura" del presidente norteamericano
Donald Trump, en una nueva escalada verbal con Estados Unidos
cuyas bases militares en la isla de Guam en el Pacífico amenaza
con atacar.
El plan norcoreano para lanzar cuatro misiles contra la isla,
importante bastión estratégico de Estados Unidos en la región,
está destinado a enviar "una advertencia" ya que según Pyongyang,
con Trump "sólo funciona la fuerza absoluta".
El general norcoreano Kim Rak Gyom agregó que a mediados de
agosto podría estar listo el plan de ataque, consistente en lanzar
cuatro misiles que sobrevolarían Japón y que será presentado para
su aprobación al líder norcoreano, Kim Jong-Un.
La declaración norcoreana fue difundida tras unos tuits de
Trump que ensalzaron el arsenal nuclear norteamericano, "más
fuerte y poderoso que nunca".
Esta semana, Trump sorprendió al planeta con un mensaje
dirigido a Kim Jong-Un que parecía calcado en la retórica habitual
de Pyongyang, al amenazar a Corea del Norte con "un diluvio de
fuego e ira jamás visto en el mundo".
La guerra de palabras en torno al programa nuclear norcoreano
genera temor en el mundo de que un error de cálculo provoque
catastróficas consecuencias en la península coreana o más allá.
"Espero que nunca tengamos que usar este poder", dijo Trump,
tras su advertencia sin precedentes al régimen de Kim, que amenaza
con atacar con sus misiles nucleares territorio estadounidense.
Lejos de apaciguar las aguas, el secretario de Defensa
estadounidense, Jim Mattis, instó por su parte a Corea del Norte a
"renunciar" al desarrollo de armas nucleares, y dejar de fomentar
acciones que llevarían "al fin de su régimen y a la destrucción de
su pueblo".
En línea con los tuits de Trump, el jefe del Pentágono minimizó
el poderío militar de Pyongyang, aseverando que "perdería
cualquier carrera armamentística o conflicto que iniciara" con
Estados Unidos.