La esposa del playero asesinado durante un asalto en una estación de servicios de Córdoba, aseguró que su pareja "había tenido varios intentos de asalto", y si bien tenía miedo de trabajar en el turno de madrugada, "después se acostumbró".

LO OCURRIDO
El robo que terminó en asesinato ocurrió a la medianoche e la estación Santa Lucía, ubicada en Rancagua al 3300, en el barrio Villa Corina, de la capital de la provincia de Córdoba.
De acuerdo a lo informado por Crónica, fuentes policiales informaron que Pablo Marcelo Altamirano Aráoz, de 36 años de edad, fue abordado por dos delincuentes que se movilizaban en una motocicleta con intenciones de robar y, en circunstancias que son investigadas, recibió un disparo en el abdomen.

TRASLADO A UN
CENTRO MÉDICO
Un efectivo policial que cumplía con su rol de consigna a una cuadra del lugar escuchó lo ocurrido, y trasladó a Altamirano Aráoz a un centro de salud local, donde murió horas después.

MUY QUERIDO
"Era muy querido, y siempre había un vecino que se acercaba cuando veían algo raro", contó Anabel, esposa de la víctima, en declaraciones a Mitre Córdoba.
Por otra parte, consideró que "se podría haber evitado. Era simplemente poner un policía. Antes había un policía. Lo sacaron en la pandemia, y no lo volvieron a poner. Espero que ahora lo pongan, porque mi marido tenía compañeros que van a tener que seguir trabajando a la noche. Por lo menos que ellos puedan trabajar tranquilos".