Automotores

La versión tricuerpo del Ford Fiesta llegó en dos versiones

El lanzamiento del Ford Fiesta Kinetic Design con carrocería hatchback o bicuerpo fue uno de los más importantes a fines de 2010 en la Argentina. Ahora le toca el turno, para completar la gama, a la versión de cuatro puertas (sedan), que se comercializa con dos niveles de equipamiento: Trend y Trend Plus (versión probada), con precios de 82.800 y 85.900 pesos, respectivamente, con una garantía de 3 años o 100.000 kilómetros.

Una de las características que más llamó la atención del Ford Fiesta hatchback fue su diseño, que tuvo una excelente repercusión en el mercado argentino. Ahora bien, se sabe que agregar un tercer volumen (es decir, el baúl) en un diseño no siempre tiene un resultado estético adecuado.

Este no es el caso del Fiesta Kinetic Design sedan que, como su hermano hatchback, muestra líneas muy agraciadas. No hay misterios, ambas versiones fueron concebidas al mismo tiempo. LA NACION ya las había manejado en Estados Unidos, previo a la llegada del modelo al país.

De acuerdo a La Nación, con su forma en cuña y una longitud de 4410 mm (344 más que el hatchback), el Fiesta Kinetic Design ofrece lo que se espera en nuestro mercado de un sedan: espacio interior, en especial para los pasajeros traseros, y un baúl muy amplio para un auto chico (362 litros), profundo y con una generosa boca de carga. Las otras dimensiones no varían: 1722 mm de ancho por 1473 de alto y una distancia entre ejes de 2489 milímetros. El resto del modelo es exactamente igual al conocido 5 puertas.

Este modelo se fabrica en México, tanto para América latina como para Estados Unidos. Está equipado con el motor Sigma 1.6 naftero (que también utiliza una versión del mediano Ford Focus), construido íntegramente en aluminio y dotado del sistema TiVCT de distribución variable de las válvulas. Con un esquema de distribución de doble árbol de levas a la cabeza (DOHC) y 16 válvulas, desarrolla una potencia de 120 CV a 6350 rpm y un torque de 152 Nm (15,5 kgm) a 5000 vueltas. La transmisión es mediante una caja de velocidades manual de 5 marchas.

Las relaciones de esta caja son más bien largas (en especial cuarta y quinta), por lo que al motor hay que llevarlo alegre (no dejarlo caer mucho de vueltas entre cambios) para que responda rápido y con elasticidad en el tránsito urbano. Este esquema de la transmisión no es casual; lo que buscaron los técnicos es ahorrar combustible. De hecho, el consumo urbano y en autopista es más que aceptable.

Las suspensiones son más bien duras, por lo que el comportamiento dinámico (en curvas y rectas) no tiene mácula. Muestra mucho aplomo y agarre en cualquier situación de marcha. No en vano, además, cuenta con control electrónico de estabilidad y de tracción, lo que supera lo habitual en el segmento B.

Aunque suelen estar enfrentados, este notable comportamiento dinámico no perjudica el confort de marcha en ciudad, que resulta adecuado para absorber las imperfecciones de las calles. Eso sí, conviene pasar despacio por las cunetas profundas, porque el despeje delantero es bajo y pueden golpearse las protecciones inferiores de la mecánica. Además, los frenos responden con eficacia, ya que tiene sistema ABS en las 4 ruedas. Otro beneficio para el conductor es la dirección eléctrica EPAS, muy suave y rápida.

El diseño interior del Fiesta Kinetic Design sigue las líneas de las interfaces de los modernos smartphones y otros dispositivos electrónicos personales. Todos los elementos están bien a mano del conductor, cuya posición de manejo es muy cómoda y de estilo deportivo por la pedalera profunda, el volante casi recto y la butaca baja (puede regularse en altura).

Autor: Redacción

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