Suplemento Economía

“La Universidad tiene un rol clave para fortalecer el desarrollo del territorio”

Cuando hace casi una década atrás se realizó el lanzamiento de una Maestría en Desarrollo Territorial en Rafaela, los impulsores estaban convencidos de que era un desafío que debía asumirse. Si bien las perspectivas eran alentadoras, como en toda nueva propuesta siempre hay un margen si con el tiempo esa semilla se convertirá en un árbol joven y saludable. 

Varios años después puede asegurarse que esa planta echó raíces firmes y creció con un buen cuidado de los responsables. La Maestría que se ofrece desde la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Rafaela se consolidó al punto de que su 4ta. Cohorte se encuentra en su tramo final, un buen motivo para dialogar con su director desde el inicio, Pablo Costamagna, un rafaelino que es referente internacional en materia de desarrollo territorial por lo que se encuentra en ese sistema de redes que lo llevan a compartir sus experiencias por distintos países. Y porque esta entrevista es el punto de partida para lo que se acostumbra en este espacio cada vez que un curso llega a su fin: publicar un conjunto de reflexiones de todos los alumnos que participaron en la actual Cohorte, a partir del próximo domingo. 

- ¿Cuáles son los principales debates relacionados con la Universidad en su relación con las regiones donde se ubican?

- Es un año especial para la Universidad en Argentina, se cumplen 100 años de la Reforma Universitaria de 1918 y se han disparados debates con congresos, talleres y publicaciones. Una de las reflexiones es sobre el cambio en las relaciones con la Sociedad en tiempos de innovaciones, desigualdades y crisis; lo que nos lleva a un escenario donde discutimos las formas de las formación, la investigación y la extensión; todo vinculado a cómo se construye conocimiento y como se acompañan procesos en los territorios para ampliar derechos, mejorar la situación de la gente, del sistema productivo, entre otros desafíos. Bien, en este marco, una de las preguntas que nos estamos haciendo es cómo la universidad, además de construir conocimientos, puede trabajar para potenciar nuevos encuentros y procesos donde ese conocimiento y los saberes del resto de los actores produzca cambios y mejoras colectivas. Hay una necesidad; que la Universidad acompañe a innovar, pero no es habitual que la Universidad ponga recursos, cabeza y energía en generar acciones compartidas para solucionar los problemas y retos territoriales.

- ¿Cuáles son las razones? ¿Por qué no es habitual encontrar una universidad que participe en la búsqueda de soluciones compartidas a los problemas del territorio?

- Lo más difícil es construir soluciones compartidas. No es tanto el caso de las universidades de Rafaela pero hay una historia detrás de esta manera de actuar vinculada a posicionamientos sobre quién, cómo y para qué se construye conocimientos en la universidad. La universidad tiene mayoritariamente instalado el modelo de “soy el actor que tiene el conocimiento” y plantea sólo procesos tradicionales de formación e investigación que concentran su trabajo en entender las problemáticas y ahí termina la función. En muchos casos, cuando son procesos sociales complejos esto no alcanza, deben incorporarse en los procesos para solucionarlo en forma compartida. Insisto, el cuestionamiento es que con lo tradicional no alcanza más, no sirven sólo diagnósticos señalando qué es lo que se debe hacer. Para nosotros esto es incompleto pero sigue siendo mayoritario en el mundo universitario.

- Cuál es la relación de estos debates con la Maestría y el Instituto Praxis….

- Hace ya 8 años que la Maestría en Desarrollo Territorial se dicta en la Facultad Regional Rafaela de UTN – y desde menos años en otras Regionales como Buenos Aires y Chubut -, y han pasado más de 100 alumnos y alumnas de la ciudad, la región y de otros países. Siempre hemos intentado, junto al plantel docente, aportar una mirada vinculada con el cambio territorial que incluye conocimiento teórico, marcos conceptuales pero también tiempo para la construir capacidades sobre el “cómo se hacen las cosas”.

- ¿Qué aportes realiza a la región un posgrado de este tipo?

- Profesionales con nuevas ideas, con miradas sobre qué están haciendo en otras regiones de América Latina y el mundo y también personas que realizan hincapié en los procesos, en los diálogos, en la multidisciplina, en encarar los conflictos. Cuando se comenzó a pensar la Maestría en Desarrollo Territorial, los objetivos definidos por el territorio era que se formen profesionales con capacidad para actuar en los territorios en tiempos de complejidad; en este sendero caminamos y seguimos aprendiendo.

- Y las personas que llegan a la Maestría, ¿Qué encuentran?

- Un espacio que le propone un salto en su formación disciplinar hacia la multidisciplina, cruzar saberes con otros, conocer gente con experiencia, aprender de los profes, de los libros y de los diálogos. También hacemos un gran esfuerzo para que cada grupo le de su sesgo, que opine, que aporte y paralelamente intentamos alentar la investigación a través de la sistematización de experiencias y las tesis.




 

Autor: REDACCION

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