Editorial

La "supersoja"

La superficie sembrada de soja continúa avanzando inexorablemente, habiendo llegado ahora a 19 millones de hectáreas, significando un 2% más que la anterior campaña, porcentaje que si bien parece menor, es significativo en relación a la cantidad total sembrada. Este fenómeno del "yuyo" viene dándose sin pausas desde 1970 en adelante, aunque adquirió una aceleración muy especial en las dos últimas décadas, al punto de alcanzar en la actualidad a explicar el 65% del total sembrado en el país, quedando apenas 35% para todo el resto de cultivos, entre los cuales además de los tradicionales como trigo, maíz, sorgo y girasol, viene ganando espacio muy importante la cebada.

De todos modos, y aún con el peso de fuertes retenciones, los buenos precios internacionales -que justo en estos días se encuentran en fuerte bajante- y la demanda sostenida de la soja, que por otra parte tiene una resistencia muy especial y mayor que los demás cultivos a las inclemencias del tiempo, hizo que la mayoría de la superficie sea destinada a su cultivo, por sobre otros que en cambio se optan más como alternancia de conservación que por su real rentabilidad.

De acuerdo con las estimaciones del Ministerio de Agricultura y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires anticiparon el crecimiento de la superficie sembrada total para el ciclo 2011-2012, para el cual se auguran excelentes producciones, habida cuenta del clima favorable, con una cosecha que podría ubicarse entre 52 y 53 millones de toneladas, aún cuando persistan ciertos temores por posibles efectos de La Niña en caso de mermar las lluvias a partir de diciembre.

Respecto a las áreas sembradas, existe cierta preocupación a nivel gubernamental por esta constante expansión de la soja, aún cuando es la que mayor ingreso de divisas genera, si bien también el maíz y el sorgo acrecentaron un millón de hectáreas cada uno en cuanto a la siembra.

De todos modos, la soja tiene otra ventaja a la vista, que es la facilidad de comercialización, mientras que el trigo por el ejemplo -consecuencia de vaya a saber qué intereses y motivaciones- sufre permanentes restricciones, al punto que aún ahora al iniciarse una nueva campaña, todavía se tienen varios millones de toneladas de la anterior sin haber podido comercializarlos, conformándose de tal manera un escenario negativo para los agricultores.

Evolución económica 

Según fuentes privadas, la economía alcanzó en el mes de octubre una expansión de 5,9%, mientras que en los diez primeros meses del año se ubicó en una suba de 6%, lo cual establece una tendencia afianzada en estas cifras, que seguramente no tendrá modificaciones en lo que resta del año. Es evidente entonces la desaceleración en el crecimiento, tomando como parámetros lo que vino sucediendo años anteriores, salvedad hecha en breves períodos de crisis internacionales, en cierta medida similar a lo que viene ocurriendo ahora, cuando muchos países desarrollados no consiguen estabilizar sus situaciones económica y financiera.

Siempre dentro de este contexto, digamos que informes del sector privado establecen además que la intermediación financiera creció en octubre 26% con el mayor nivel de tracción de parte del sector bancario, en tanto que los intereses que recibieron los bancos vía intereses llegaron a 35,9% anual, en tanto que aquellos que se vinculan con los servicios aumentaron en un 3,6% anual.

Un análisis de situación da cuenta que donde podría producirse un retroceso es en las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, que si bien se mantuvieron sólidas hasta ahora, es altamente probable que comiencen a experimentar una declinación. Un dato es que las escrituras de inmuebles se mantuvieron constantes en los últimos seis meses, con excepción de octubre en que se produjo una caída de 7%, una tendencia que podría seguir afianzándose a lo largo de este último trimestre, habiendo tenido allí un impacto muy fuerte el control sobre el dólar, teniéndose en cuenta que las operaciones se realizan en mayoría en esa divisa. 

En cuanto a la actividad manufacturera, de significación muy alta dentro de la actividad económica, se expandió en octubre 4,7%, y aún con este buen desempeño, los analistas consideran evidente que en los últimos meses se aquietó el ritmo expansivo, habiendo tenido en este caso una fuerte influencia el estancamiento de la economía brasileña.

El panorama se califica de bueno, pero descartando, y por un tiempo prolongado, las cifras de crecimiento que se habían tenido hasta los primeros meses de este año. Hoy la estabilización parece haberse fijado en 5,5 por ciento.

Autor: Redacción

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