Editorial

La situación social

Un trabajo de investigación del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina, que analiza la evolución de las condiciones sociales entre 2010 y 2013, concluye que el 40% de los hogares del país considera que sus ingresos no son suficientes para cubrir sus necesidades de consumos básicos.

En este período se fue decayendo, ya que mientras en 2010 los hogares en esa situación eran el 33,4%, dos años después pasaron a ser 39,2%, habiéndose además llegado a la conclusión que los que expusieron un mayor deterioro fueron aquellos sectores más desfavorecidos de la sociedad, en especial aquellos que se encuentran ubicados en villas y asentamientos precarios. En 2011, según se puntualiza, existió un leve repunte, pero desapareció rápidamente con lo cual se redujo considerablemente la capacidad de ahorro.

No alcanzaron a compensar la infinidad de planes de asistencia que se entregan en los tres niveles de gobierno, con los cuales se estaría llegando a 18 millones de personas, que sin embargo permanecen en situación sumamente precaria, engrosando las filas de la pobreza y la indigencia.

La situación de deterioro se agravó de manera enorme durante estos primeros 6 meses del año, consecuencia de la devaluación de la moneda que impactó en la suba de precios en mayor medida que la del salario y de una inflación que medida en forma interanual se encuentra en el orden del 40%, todo lo cual llevó a un estado de decisión que se insinuaba desde fines de 2013 y que se profundizó en este primer semestre de 2014. Estos último impactó fuerte en la pérdida de puestos de trabajo, como así también en promover nuevamente la suba del trabajo en negro, además de restar horas y adicionales de todo tipo, con la latente amenaza que existe por el temor a perder el empleo.

Vistas estas consideraciones y con las cifras de la UCA al alcance, se tiene que de acuerdo con su investigación la pobreza a fines de diciembre pasado era de 27,5%, pero que debido al fuerte deterioro de estos meses por las circunstancias apuntadas, hoy ese porcentaje sería mucho mayor.

Entre la mucha preocupación que provoca esta descripción del estado social y las estadísticas al respecto, se remarca en especial la denominada pobreza estructural, la que medida por la privación de alimentos básicos se mantuvo en torno al 12% de hogares, con mayor participación en aquellas familias con niños, en tanto que entre las familias de bajos ingresos la inseguridad alimentaria afecta al 30% de los hogares.

Más allá de la alimentación, que constituye el tema central, en otros aspectos que hacen al funcionamiento de los hogares se destaca que se registraron avances en cuanto a servicios de agua y cloacas, pero en cambio no aconteció lo mismo en gas natural. Prestaciones estos que son prácticamente inexistentes en las villas y asentamientos, donde la situación de las familias se encuentra en las peores condiciones.

Otro punto que adquiere preponderancia, tan serio como el alimentario y el correspondiente a los servicios, es el relacionado con las condiciones medioambientales, las que van permanentemente en franco deterioro. La investigación de la UCA establece que el 22% de los hogares urbanos del país habita en áreas contaminantes cercanas a basurales, cursos de agua o planta fabriles, lo cual vino agravándose notablemente desde 2010 en adelante, llegándose a la conclusión que 6 de cada 10 hogares se encuentran ubicados en las cercanías de esos focos infecciosos, con el enorme riesgo que significan para la salud humana.

El informe sostiene que "este indicador atraviesa todos los grupos sociales y contextos socio-residenciales, dada la magnitud y visibilización pública que ha tomado esta problemática".

En lo que se denomina "las cifras del deterioro" dentro de este estudio, tenemos el 39,2% de hogares encuestados por la UCA que declaró que sus ingresos no son suficientes para cubrir sus necesidades de consumo; el 20% suman los hogares que en diferentes regiones del país, reciben alguna política social de empleo o cobran algún plan social para poder subsistir; el 27,5% es el nivel de pobreza a fines de 2013, confrontando claramente con el 4,7% que fue la cifra oficial del INDEC para ese mismo período; y 22% es la cantidad de hogares urbanos que habita en áreas contaminantes cercanas a basurales, cursos de agua o fábricas.


 

Autor: REDACCION

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