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La serie de Di María y el recuerdo de su paso por el torneo de Unión de Sunchales

HERMOSO RECUERDO. Fideo a los 10 años en la tribuna con sus compañeros de equipo.
Crédito: ARCHIVO UNION

"Romper la pared" es el fiel testimonio de una vida de película. Atrás quedaron los detractores, los malos tragos, sus disputas personales cuando las cosas no se daban y se impuso el pibe de barrio que persiguió sus sueños.

El producto de Netflix que se estrenó hace algunos días resume en tres capítulos ("26 pelotas", "Nadie es profeta en su tierra", "Del carbón al oro") la larga carrera que tuvo que transitar Angel Di María hasta ser campeón del mundo, dejando en claro que uno de los pilares fundamentales que lo sostuvieron para no claudicar, estuvo centrado en su familia.

Pero lo que muchos quizás no tengan presente, es que el rosarino que se dio el gusto de levantar 33 Copas en su exitosa carrera, jugando en clubes de la elite mundial y teniendo en el tramo final de su gran trayectoria el privilegio de ser bicampeón de América y campeón del mundo con la selección argentina, fue que a los 10 años mostró su talento incipiente en la Fiesta Nacional del Fútbol Infantil del club Unión.

En 1998 Rosario Central llegó a Sunchales como uno de los equipos de primera que jerarquizaba el torneo. Eran los tiempos que la serie muestra donde su madre Diana Hernández lo llevaba en bicicleta hasta la ciudad deportiva del Canalla para que pueda entrenar, y donde Fideo se emociona hasta las lágrimas.

 

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En los testimonios de quienes tuvieron la satisfacción de alojar a quien más de 25 años después nos daría las alegrías más importantes con la selección, las familias López-Galván- se resumen algunos datos que muestran lo que el destino depararía en su exitosa carrera, resaltando su rapidez, sus ganas de andar en bicicleta entre partido y partido, y atesorando una campera obsequiada. [
“Él nunca hubiera llegado adonde llegó sin esa base. Si los papas lo hubieran dejado caer de chiquito, no hubiera llegado adonde llegó. Lo importante es lo que pasó en su casa primero”, explica en la serie Jorgelina Cardoso, esposa de Di María desde hace más de 12 años, y figura esencial en la vida del futbolista, en los momentos más difíciles, cuando todo parecía desmoronarse y los logros con la Albiceleste se alejaban de sus posibilidades. [

Ese pibe inquieto al que llevaron a jugar al fútbol al humilde Torito de Rosario para descargar energía, terminó en los mejores clubes de Europa (Benfica, Real Madrid, Manchester United, París Saint-Germain y Juventus) y se convirtió en el tercer futbolista que más partidos jugó con la Selección, segundo máximo asistidor y séptimo goleador histórico de la Albiceleste, segundo jugador argentino con más títulos y top 10 de los más ganadores de todos los tiempos.

ANGEL DI MARÍA UNIÓN DE SUNCHALES

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