Después de décadas de inundaciones y de reclamos no correspondidos, los productores, pueblos y ciudades de la región advirtieron un cambio: en abril el Gobierno nacional y la Provincia firmaron un convenio para mejorar la infraestructura de desagües y reducir el impacto de inundaciones en Santa Fe. En concreto, el acuerdo incluyó el proyecto de reacondicionamiento del Canal Vila Cululú, que a esa altura del año contaba con un presupuesto de casi $ 400 millones.

El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, el ministro de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, y el secretario de Infraestructura y Política Hídrica, Pablo Bereciartua, suscribieron en Casa Rosada acuerdos para la ejecución de obras destinadas a mitigar inundaciones y recuperar más de 43 mil hectáreas productivas. Se trata de dos convenios para la ejecución de las obras de regulación de niveles de la laguna Melincué y el reacondicionamiento del Canal Vila Cululú y Cañada Sunchales.

La refuncionalización del Canal Vila Cululú y Cañada Sunchales favorecerá a 45.000 pobladores de la zona y posibilitará recuperar 18.000 hectáreas productivas principalmente en el departamento Castellanos.

El proyecto, que se financia en el marco del Fondo Hídrico de Infraestructura, tiene como objetivo disminuir los tiempos y áreas de anegamiento aumentando la capacidad de conducción del canal, fundamentalmente con los incrementos de su profundidad y la eliminación de las obstrucciones generadas por el alcantarillado actual.