Heineken lanzó la IGNITE, la primer botella que interactúa con el consumidor,
lanzando destellos, luz y color al ritmo de la música. Por el momento se trata
de un prototipo que no está disponible para el público en general, pero 200 de estas botellas fueron presentadas con éxito en el "Lounge of the
Future" de la Feria de Milán.
El funcionamiento es simple. Si la persona
bebe un poco de cerveza, la botella emite destellos, si la persona choca su
botella para brindar esta brilla, si la deja reposando en la mesa la botella
duerme. Pero cuando la música se enciende la botella vuelve a emitir destellos
que van al ritmo de la música.
Los efectos se logran a través de microsensores
y tecnología inalámbrica que las botellas llevan incorporadas. En total, posee
8 luces LED, que emiten luz cuando se consume la cerveza o cuando se interactúa
con música. Estos leds funcionan a partir de una pequeña placa con un circuito
de diseño personalizado que utiliza un hardware Arduino de código abierto y una
plataforma de software, escondida en la parte inferior de cada botella.
Además
de los ocho LEDs brillantes, el sistema cuenta con un microprocesador de 8
bits, un acelerómetro para detectar diversos tipos de movimiento y un
transmisor-receptor inalámbrico. La pieza que se alberga en la parte inferior
de la botella consiste en una impresión en 3D (diseñada y desarrollada por C10)
y puede reutilizarse en muchas botellas de cerveza. (d:biz-NA)