En su aniversario 142, que se conmemora este martes, Rafaela puede celebrar un nuevo año con la concreción de obras que tienen un significativo impacto en el territorio. Quizás la construcción de la Variante de la Ruta 34, en el marco del proyecto de conversión en autopista, encabece el podio de esos proyectos transformadores de la geografía urbana y rural. Observar la foto aérea del cruce de la Ruta 70 con la Variante, con sus rulos y distribuidores, nos remiten a una ciudad de otra dimensión. Cuesta creer que esa intersección está apenas un kilómetro al oeste de la trama urbana. 
Prácticamente los casi 20 kilómetros de extensión de la Variante se presentan como un recorrido turístico para los propios rafaelinos, que en familia y mate en el auto se disponen a transitar en modo exploración ese nuevo tramo de la 34 que ha sido, recientemente, declarado como obra vial del año por la Asociación Argentina de Carreteras (AAC). Las razones para la designación obedecieron a la complejidad de la obra y los desafíos técnicos que representó, pero además a su trascendencia regional y nacional en el mejoramiento de la transitabilidad del corredor.
"Vamos a conocer la Variante", fue una de las frases favoritas por los "turistas rafaelinos" para salir a la ruta que está a la vuelta de la ciudad y que hasta antes de la inauguración disfrutaban -desde hace años- los ciclistas que encontraban una suerte de enorme ciclovía para pedalear con riesgo escaso, sin autos ni camiones. 
A esta megaobra se suma la inauguración del nuevo Acueducto Rafaela después de varios años de trabajo, que permite normalizar la provisión de agua potable a todos los rafaelinos pero también a los habitantes de una decena de localidades de la macroregión. La sustancial mejora en la calidad del servicio no solo favorece a los hogares sino también al importante entramado industrial, en especial a las empresas del sector alimenticio. 
Y como Rafaela transita sus primeros años como "ciudad universitaria", es necesario destacar el crecimiento de la infraestructura de la Universidad Nacional de Rafaela que de un momento a otro celebrará sus diez años de vida. En su campus ubicado sobre Ruta 34, hacia el acceso sur, primero se inauguró un edificio para el funcionamiento de los laboratorios, el año pasado una súper estructura para las aulas y ahora está en plena construcción el Edificio de Ciencia y Tecnología. 
Por otra parte, Rafaela también tiene en proceso de diseño avanzar hacia un modelo de ciudad de eventos, que tiene a los eventos deportivos, culturales y de negocios como una columna medular. Aún es necesario avanzar en estrategias y en infraestructura para consolidar este perfil, pero al menos la idea está en marcha. Y aquí se inscribe la iniciativa para reconstruir la nocturnidad, cuya economía es clave para la generación de recursos y de empleo. Si bien hay cierta pereza para avanzar, al menos la dinámica pasó del reclamo y la queja hacia el diálogo y la negociación para después, en caso de sellarse acuerdos, avanzar hacia la acción. 
El entubado de calle Tucumán y la obra de desagües del Canal Sur en el tramo del Club Ben Hur también permitieron cambiar la vida a una institución a y muchos vecinos. Queda pendiente el futuro Hospital regional, más cerca de su terminación, y el gasoducto regional entre otros proyectos de magnitud. 
De todos modos, Rafaela puede celebrar sus 142 años con nuevas obras que mejoran el paisaje del territorio y la calidad de vida de la gente de la ciudad pero también de la región.