Sociales

La pérdida de la audición no afecta sólo a mayores

Buenos Aires, 29 (NA). - En la vida cotidiana las personas se rodean de estímulos que pueden afectar su capacidad auditiva: el tránsito, las obras, o escuchar música en un volumen alto son solo algunos ejemplos, pero poco se hace para prevenir los efectos de esta exposición.

La disminución de la capacidad auditiva, comúnmente llamada hipoacusia, se define como a pérdida parcial de la audición desde leve a profunda y que puede afectar a uno o ambos oídos.

Cuando el umbral de audición es igual o superior a 25 decibelios las personas manifiestan dificultades para seguir una conversación o escuchar ruidos leves, y es recomendable que se consulte a un médico.

Un estudio realizado por Gaes Centros Auditivos a personas que residen en CABA, GBA, Rosario y Ciudad de Córdoba, determinó que el 62% de la población cree que la pérdida auditiva está relacionada con la edad.

"Si bien con el aumento de la edad se produce una disminución de la capacidad auditiva, este no es el único motivo por el cual las personas pueden experimentar esta dificultad. La exposición a sonidos excesivamente elevados de manera sostenida en el tiempo, por ejemplo en algunos trabajos donde se emplee maquinaria ruidosa, puede generar disminución auditiva de diferentes grados.

También algunos medicamentos, enfermedades infecciosas u obstrucciones del canal auditivo son causante de estas molestias", explicó la fonoaudióloga Mónica Matti, responsable de Gaes.

Los profesionales de la audición explican que la disminución de la capacidad auditiva no solo tiene consecuencias para la salud de las personas que la padecen, sino que también las puede afectar socialmente.

Uno de los efectos más importantes es la dificultad que experimenta la persona para comunicarse con los otros, generando aislamiento social ante no poder mantener una conversación fluida.

En el caso de los niños es importante mantener un control más preciso ya que puede afectar al desarrollo del habla y al rendimiento escolar.

La prevención es la clave para no padecer dificultades en la audición, pero en el país cerca del 90% de la población considera que le presta poca atención al cuidado de sus oídos.

"Cuando una persona se expone a ruidos fuertes de manera constante o sufre alguna infección auditiva, tarde o temprano puede repercutir en su audición. Un primer paso para prevenir futuros problemas puede ser disminuir el uso de tecnología a volúmenes mayores a 90 db y reducir la exposición a ruidos fuertes. En el caso de que una persona trabaje en un ambiente con maquinarias ruidosas es necesario que utilice protección auditiva, como tapones o auriculares que amortigüen el ruido.", señaló la fonoaudióloga.

En los niños es recomendable seguir la cartilla de vacunación para evitar cualquier enfermedad que pueda dañar el sistema auditivo, como el sarampión, la meningitis o la rubeola, y realizar controles médicos rutinarios.

En época de vacaciones se debe tener especial atención a la limpieza del conducto auditivo para evitar la aparición de otitis o infecciones.

"La detección e intervención tempranas son fundamentales para minimizar las consecuencias de la pérdida de audición. Es importante que una persona expuesta a factores de riesgo en su vida cotidiana pueda identificarlos y tomar las medidas pertinentes para reducir su impacto.", concluyó Matti.


 

Autor: REDACCION

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