La NBA tuvo un domingo de super-acción con dos séptimos partidos para definir dos series y así ya quedaron conformadas sus finales de Conferencia. En el Este, Indiana Pacers se aprovechó de los diezmados New York Knicks y los venció en el Madison Square Garden para ganar la llave 4-3 y ahora se verá las caras con el superfavorito Boston Celtics, el equipo de mejor récord de la serie regular. Y en el Oeste, Minnesota dio el golpe al eliminar como visitante a los campeones Denver Nuggets y buscará llegar a la gran final ante los Dallas Mavericks de Luca Doncic.

En la casa del campeón, Minnesota mostró su mejor versión defensiva para maniatar a Denver y vencerlo por 98-90 en el séptimo encuentro, después de remontar una desventaja de 15 puntos cuando promediaba el tercer cuarto. De esa manera, el conjunto que tiene a Pablo Prigioni como técnico asistente ofensivo logró un triunfo fundamental para volver a una final de Conferencia después de veinte años.

La clave del triunfo de los Wolves estuvo en el goleo repartido, con seis jugadores por encima de los diez puntos. Además, Anthony Edwards, la gran figura del equipo, se recuperó de una mala primera mitad y deslumbró en el segundo tiempo para completar la planilla con 16 puntos, ocho rebotes y siete asistencias. Luego, tuvo tiempo de bromear con Charles Barkley, cuando el ahora comentarista le contó que hacia dos décadas que no iba a Minnesota: "Tendrás que mover el trasero", le dijo en la entrevista en vivo tras el encuentro.

Para llegar a la gran final, los Wolves deberán superar a Dallas, que viene de eliminar 4-2 a Oklahoma City Thunder, el equipo de mejor récord en la Conferencia Oeste.

Del otro lado, Indiana superó a los Knicks 130-109 con 26 puntos y seis asistencias de Tyrese Haliburton, bien secundado por Pascal Siakam y Andrew Nembhard, con 20 unidades cada uno. Con el 4-3 consumado, los Pacers buscarán la hazaña de eliminar a Boston, el mejor equipo de la temporada y gran candidato a quedarse con el título, que viene de superar 4-1 a Cleveland.